El banco español Santander apuntó la mayor pérdida de su historia de 163 años, golpeado por la crisis del COVID-19 que lo obligó a reevaluar a la baja sus negocios en todos los países en los que opera.

Santander, el principal banco de España, encabezado por Ana Botín, anotó una pérdida de 13,060 millones de dólares en el segundo trimestre de 2020.

El banco español se expandió rápidamente a áreas que ahora han sido duramente afectadas por la pandemia, como créditos al consumidor en Reino Unido y préstamos de baja calidad de  Estados Unidos, con una amortización de activos de 14,800 millones de dólares, para reflejar el empeoramiento de las perspectivas económicas, de acuerdo con Bloomberg.

El debilitamiento de las monedas de los mercados emergentes también se comió las ganancias del banco. El tipo de cambio promedio del real de Brasil se depreció 17% en el segundo trimestre. En México, el peso perdió 15% en el mismo período, mientras que la libra esterlina cayó casi 3%.

El banco se hizo cargo de 2,500 millones de euros relacionados con la recuperabilidad de los activos con impuestos diferidos. El índice de morosidad del banco también disminuyó. Aún así, a pesar del tamaño de la pérdida y los deterioros, los cargos no afectarán los niveles de capital o el flujo de caja.

Con información de Bloomberg.