La aerolínea colombiana Avianca Holdings reportó este lunes una pérdida de 121.1 millones de dólares en el primer trimestre de 2020 debido a las afectaciones de la pandemia de COVID-19.

Los ingresos operacionales de la compañía descendieron a 943.9 millones de dólares, desde los 1,150.7 millones de dólares en el lapso enero-marzo del año previo

La aerolínea se acogió a comienzos de mayo a la Ley de Quiebras de Estados Unidos, justo antes de incumplir el pago de unos bonos por 65 millones de dólares y luego de que las solicitudes de ayuda a los gobiernos para superar la crisis del COVID-19 no tuvieron éxito.

El Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos permite a las empresas con problemas financieros reorganizarse bajo la protección de la legislación en ese país.

La empresa aseguró que al acogerse a la Ley de Quiebras de Estados Unidos busca favorecer la continuidad de sus operaciones, preservar los empleos y mantener la conectividad para los más de 30 millones de pasajeros anuales.

Las medidas de aislamiento decretadas por las autoridades de la región obligaron a las aerolíneas a suspender el transporte de pasajeros desde mediados de marzo, lo que redujo los ingresos consolidados de Avianca en más de un 80%.

La aerolínea implementó medidas para reducir los costos de operación y preservar la liquidez como una reducción de 34% de los salarios hasta mayo y la suspensión de contratación de personal.

“La propagación del COVID-19 y las medidas gubernamentales tomadas para abordarlo ya han tenido un efecto material y adverso en la industria aérea y en nosotros han resultado en una caída sin precedentes de los ingresos y la demanda”, dijo la empresa.

United Airlines había tomado el control de Avianca en mayo de 2019, luego de que Synergy Group Corp -del empresario Germán Efromovich- incumplió un acuerdo de cobertura por un préstamo de la aerolínea estadounidense por 456 millones de dólares por el que endosó sus acciones como garantía. United entregó la administración al socio minoritario Kingsland.

La aerolínea insignia de Colombia enfrentaba problemas financieros antes de acogerse al Capítulo 11 y avanzaba en un proceso de reestructuración financiera que incluía la desinversión de activos no estratégicos y la simplificación de su flota para mejorar la rentabilidad.

Con información de Reuters