Las bolsas de México y Estados Unidos cerraron dispares en la primera jornada de septiembre, tras la publicación del reporte de la ADP que mostró que las empresas estadounidenses agregaron menos empleos de los esperados en agosto.

El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores finalizó la sesión de este miércoles con una caída de 2.04%, la más profunda desde el 19 de julio, para ubicarse en 52,215.54 puntos.

En Wall Street, el Nasdaq Composite avanzó 0.33%, a 15,309.38 unidades, un máximo histórico de cierre; el S&P 500 sumó apenas 0.03%, a 4,524.09 puntos, y el Promedio Industrial Dow Jones bajó 0.14%, para ubicarse en 35,312.53 unidades.

Durante agosto, el S&P 500 ligó su séptimo mes consecutivo de ganancias, la racha más larga desde la que marcó entre abril de 2017 y enero de 2018, mientras que el Dow Jones y el Nasdaq también registraron avances mensuales.

Los inversionistas asimilan el reporte de empleos de la ADP que mostró que las empresas estadounidenses crearon 374,000 puestos de trabajo en agosto, muy por debajo de la estimación de analistas de 600,000 plazas.

Las acciones han subido a niveles históricos impulsadas por las expectativas de la recuperación económica, un impulso que podría continuar, aunque algunos administradores de dinero advierten que es probable que en los meses siguientes estarán marcados por episodios de volatilidad, ante la inminente reducción de estímulos por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).

No obstante, algunos siguen apostando a que los bancos centrales mundiales proporcionarán el estímulo suficiente para impulsar el crecimiento económico incluso en momentos en que la variante delta del COVID-19 amenaza la recuperación. 

En Europa, el índice Stoxx 600 subió 0.48%, liderado por las acciones de viajes, ocio y comercio minorista. En tanto, los principales mercados asiáticos también finalizaron con alzas.

En el mercado de las materias primas, los precios del petróleo cerraron mixtos tras la reunión de la OPEP+ en la que se decidió continuar con su política de producción de crudo.