Con el paso de los años, el centenario de oro se convirtió en una de las opciones más atractivas para los inversionistas y amantes de la numismática, incluso ante las peores crisis económicas que ha enfrentado la humanidad, pues este activo les permite aumentar su patrimonio bajo un horizonte de largo plazo.

La moneda de 50 pesos oro, mejor conocida como centenario, se acuñó en 1921 para conmemorar los 100 años de la Independencia de México; en 1931 se suspendió su acuñación hasta 1943 y Banco de México (Banxico) se encarga de su distribución a través de la banca comercial.

Al ser una pieza con un contenido de oro puro de 1.20565 onzas y una pureza de 0.900, la demanda del centenario suele aumentar durante las recesiones económicas. Esto se explica porque el oro es un activo de refugio, es decir, si hay incertidumbre sobre el panorama económico, tiene la capacidad de mantener estabilidad y hasta elevar sus cotizaciones.

Para dimensionar lo anterior, entre mediados de los años 70 hasta la crisis financiera global de 2008, los inversionistas con dinero depositado en metales amonedados no obtuvieron rendimientos, explicó en entrevista Édgar Arenas, autor del libro “Invirtiendo y Entendiendo”. Fue tras la recesión que el centenario repuntó, alcanzando precios históricos.

Desde enero de 2008, el centenario acumula un rendimiento cercano a 300%, al pasar de los 10,000 a más de 40,000 pesos. Tan solo en agosto del año pasado, la moneda alcanzó un precio récord de más de 55,000 pesos, según cálculos de Franklin Templeton.

Si una persona que compró un centenario en Banorte durante el estallido de la crisis hipotecaria decidiera liquidar su inversión ahora, tendría un rendimiento nominal de 375%, a un precio de venta de 47,500 pesos. Este rendimiento varía de acuerdo al precio al que se compró y el lugar.

El alza del oro en los mercados internacionales y la caída del peso frente al dólar fueron dos factores que jugaron a favor del centenario en el último año tras la irrupción de la pandemia de COVID-19, que provocó el cierre de actividades.

Sin embargo, el oro pausó su rally este año, a medida que los inversionistas se volcaron hacia activos de mayor riesgo en el contexto de recuperación. 

Un portafolio bien diversificado tendría que tener exposición a commodities, pero en términos de atractivo, puede que el oro hoy por hoy no sea tan atractivo como el año pasado

dijo Luis Gonzali, director de inversiones de Franklin Templeton

Entre los factores de riesgo que podrían impulsar al oro en el corto plazo se encuentra la propagación de nuevas variantes del coronavirus y su impacto en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).

Según Banxico, la economía nacional repuntará 6.18% este año, una estimación que se asemeja a la de otras instituciones.

Altos diferenciales

Las monedas físicas, como el centenario, son inversiones que usualmente pasan de generación en generación debido a los altos diferenciales que existen entre el precio de compra y venta, por lo que es considerado como un activo de resguardo de valor.  Usualmente, quien invierte en centenario tiene un perfil más conservador, al menos en términos de inversiones.

La gente que históricamente invierte en oro en México lo hace a través del centenario. Tienen características muy particulares: es un inversionista de muy largo plazo, es alguien que ve el patrimonio de forma generacional y entiende que es un activo muy costoso. Es un coleccionista

enfatizó Arenas

El diferencial entre el precio de compra y venta del centenario es de 21% en promedio, lo que significa que un inversionista solo obtendrá rendimientos cuando el último precio de compra sea más alto que el valor al que lo adquirió.

Como ejemplo, en Citibanamex existe un diferencial de 20,000 pesos por pieza, según los precios del lunes. Quien quiera adquirir un centenario deberá desembolsar 45,000 pesos, mientras quien quiera liquidar su inversión recibirá 25,000 pesos.

Los precios son determinados por cada banco, como sucede con el tipo de cambio, alineándose a los objetivos de cada institución. Además de Citi, el centenario se puede comprar y vender en algunas sucursales de BBVA, Banorte, Regional, entre otros. Como requisito, se debe contar con una cuenta en cualquiera de las instituciones.

El precio de un centenario, igual que el de una joya elaborada con oro, dependerá de las condiciones en las que se encuentre. Al momento de comprar una moneda, si no está bien encapsulada, o si la pátina está maltratada, pierde valor.

¿La mejor opción?

Si bien el centenario de oro ha dejado jugosos rendimientos en los últimos años, también existen riesgos para quien invierte, por lo que una mejor alternativa para tener exposición al oro puede ser un Fondo Cotizado en Bolsa (ETF, por sus siglas en inglés).

Hoy por hoy creo que hay mejores herramientas para tener exposición al oro. El centenario como inversión es complicado porque tiene costos asociados, de transporte, seguridad, resguardo y además no te paga una renta mensual

señaló Gonzali

En el caso de las personas que opten por la compra de una caja de seguridad o bien, algún servicio de resguardo, se trataría de una inversión extra, sumada a la adquisición de la moneda física.

iShares Gold Trust (IAU) es el ETF con exposición al oro con mayor actividad de operación en el mercado bursátil nacional.

Entre otras opciones también se encuentran el ETF Direxion Daily Gold Miners Bear 3x Shares y el Direxion Daily Gold Miners Bull 3x Shares, que siguen el desempeño del NYSE Arca Gold Miners Index, que mide el desempeño de empresas de alta capitalización del sector minero en la Bolsa de Nueva York.