Las largas negociaciones entre Reino Unido y la Unión Europea se han complicado por muchos asuntos, pero ninguno más importante que la figura mediante la cuál funcionará Irlanda del Norte, lo que parece ser una prioridad para la República de Irlanda y para la Unión Europea por igual.

Hoy tuve dos llamadas sobre el Brexit; la primera con Dublin y la segunda con Londres. Mi mensaje al Primer Ministro Irlandés, Leo Varadkar: apoyamos completamente a Irlanda. Mi mensaje al Primer Ministro Boris Johnson: Nos mantenemos abiertos, pero poco convencidos

Donald Tusk, Presidente del Consejo Europeo

Durante 30 años, la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda fue testigo de constantes conflictos entre católicos y protestantes, que discutían si la región norte debería unirse a la República o mantenerse como parte de Reino Unido.

Estos conflictos, conocidos como “los problemas”, fueron resueltos apenas en 1998, y se teme que el establecimiento de una frontera física pudiera reactivar los descontentos.

Desde el inicio de las negociaciones estaba claro que sólo había tres opciones posibles: establecer puntos aduanales de revisión entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, establecerlos entre Irlanda y el resto de la Unión Europea o establecerlos entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido.

Distintas autoridades han descartado la posibilidad de establecer cada una de estas.

Una aduana entre Irlanda e Irlanda del Norte parecería la solución evidente, pero existe miedo en Reino Unido no sólo de que esta frontera pudiera generar descontento, sino de que pudiera representar el fin de la Unión.

El acuerdo del ‘Buen Viernes’, que dio fin a los problemas en 1998, comprende la posibilidad de que ambas Irlandas sean unificadas si “la mayoría de la población en ambos lados así lo desea”. Ahora el descontento ante el Brexit ya es relevante y una frontera mal implementada podría ser la gota que derrame el vaso.

“Negociadores británicos y europeos están embarcados en pláticas secretas como un desesperado intento final para alcanzar un acuerdo antes de la cumbre del 17 de octubre”

La solución propuesta por Theresa May, que será sometida a votación por cuarta vez, vislumbra una Irlanda del Norte como parte del mercado único, mientras que retrasa la salida de Reino Unido de la unión aduanal.

Esta solución, conocida como la “salvaguarda irlandesa”, no requeriría nuevas revisiones, pues Irlanda del Norte es un territorio agricultor independiente que requiere supervisión para no expandir enfermedades al ganado de las islas principales.

La crítica principal contra esta solución es que no otorga a Reino Unido la “independencia necesaria”, pues al mantenerse en la unión aduanal, el gobierno británico no podría negociar sus propios tratados de comercio, y aquellos que ya ha negociado no podrían entrar en vigor.

El nuevo plan de Boris Johnson comprende a Irlanda del Norte como parte del mercado único, pero no como parte de la unión aduanal.

Esto quiere decir que los productos tendrían que cumplir con ciertos requisitos para pasar del resto de Reino Unido a Irlanda del norte, y luego con requisitos distintos para llegar a la República de Irlanda. Johnson quiere que estas revisiones se hagan de forma digital, pero algunos críticos han mencionado que la propuesta de Johnson parece depender de tecnología que no existe.

La Unión Europea ha externado que la opción propuesta por el actual primer ministro no merece ser discutida hasta que se clarifiquen puntos preocupantes para la integridad del mercado único.

(El presidente Macron) indicó que las negociaciones deberían continuar de forma expedita en los próximos días con el equipo de Michel Barnier (negociador por la UE), para poder evaluar, al final de la semana si un trato es posible de acuerdo con los principios de la Unión Europea

Oficial Anónimo del Elíseo

Ahora, Reino Unido, que ha tenido tres años para preparar su salida, debe proponer una solución satisfactoria antes de que el clima político haga imposible que Johnson mantenga el poder, lo cual podría pasar antes de que termine el año.