La inflación de la zona euro volvió a acelerar durante diciembre a causa del menor apoyo a los energéticos por parte de los gobiernos, alejándose del rango objetivo de 2% previsto por el Banco Central Europeo (BCE), pero en línea con las proyecciones del mercado. 

En el último mes de 2023, los precios del consumidor en territorio europeo aumentaron un 2.9% en comparación con igual período del año pasado. La cifra también fue superior al 2.4% de noviembre, según Eurostat. 

Por su parte, la inflación subyacente —que omite a los alimentos y energéticos debido a su gran volatilidad— registró su quinto retroceso mensual al hilo, al ubicarse en 3.4%, según los datos compartidos este viernes. 

 

Los funcionarios del BCE ya se habían mostrado poco optimistas ante los retrocesos inflacionarios registrados en los últimos meses, al indicar que alcanzar el objetivo sigue como un desafío. 

 

Pese a las cifras compartidas, los economistas se mantienen optimistas y esperan que para el primer trimestre del año la inflación se ubique en 2.7%, mientras que en su reunión de diciembre el banco central de la región ubicó su proyección en 2.9%, llegando al objetivo de 2% a mediados de 2025. 

Zona euro y tasa de interés

Pese a la aceleración de la inflación, los inversionistas siguen apostando porque el BCE comenzará a reducir las tasas de interés antes del primer semestre de 2024, situación que algunos funcionarios apuntan como la posibilidad más temprana. 

La decisión de la institución dependerá en gran parte de la forma en la cual la inflación se comporte, un descenso más accidentado para la inflación podría ayudar a las autoridades a tomar una pronta decisión. 

Los mercados monetarios mantuvieron sus apuestas sobre recortes de tasas, valorando 145 puntos base de flexibilización de la política monetaria para fines de 2024, en comparación con los casi 175 puntos base esperados la semana pasada. 

No dejes de leer: 

Para más información visita nuestro canal de YouTube

Con información de Bloomberg