Estados Unidos anunció el miércoles el envío de 3,000 soldados adicionales a Europa del Este para defender de “toda agresión” a los países de la OTAN en momentos en que los occidentales incrementan las advertencias a Rusia a la que acusan de querer invadir Ucrania.
Mientras el Pentágono confirmó que trasladará 1,000 soldados desde Alemania a Rumania, mientras que otros 2,000 viajarán de Estados Unidos a Europa del Este, principalmente a Polonia.
Las tropas se suman a los 8,500 militares puestos en alerta desde finales de enero por Washington para ser desplegados como parte de la Fuerza de Respuesta Rápida de la OTAN en caso de ser necesario.
✈️ #NATO Allies secure the Baltic skies over Estonia🇪🇪, Latvia🇱🇻 and Lithuania🇱🇹 with rotating detachments of fighter aircraft pic.twitter.com/fYgrIbm6Oe
— NATO (@NATO) February 2, 2022
“Estos movimientos son un mensaje inequívoco que enviamos al mundo de que estamos listos para tranquilizar a nuestros aliados de la OTAN y decididos a defenderlos contra cualquier agresión”, afirmó a la prensa el portavoz del Departamento de Defensa de Estados Unidos, John Kirby.
Sin embargo, solo se trata de reforzar el “flanco oriental” de la Alianza Atlántica.
En respuesta, el viceministro de Exteriores ruso, Alexander Grushko, consideró que la movida dificultaría un compromiso entre ambos bandos, pues son “pasos destructivos, que incrementan la tensión militar y reducen la posibilidad de una decisión política”, según la agencia rusa Interfax.
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“No combatir en Ucrania”
“Estas fuerzas no van a combatir en Ucrania”, que no es miembro de la OTAN, aseguró el portavoz del Departamento de Defensa estadounidense y subrayó que se trataba de un redespliegue temporal.
Rusia es acusada de planear una invasión de su vecino prooccidental Ucrania, en cuyas fronteras ha desplegado 100,000 militares desde hace semanas.
Para “disuadir” al presidente ruso, Vladimir Putin, de pasar a la ofensiva, los estadounidenses y los europeos amenazan con sanciones económicas “sin precedentes” y apoyo militar a Kiev.
Rusia niega planear una invasión y afirma que solo quiere garantizar su seguridad. Pero cree que una desescalada de esta crisis sólo es posible si se pone fin a la política de ampliación de la OTAN y la retirada de sus capacidades militares de Europa del Este.
Mientras los esfuerzos diplomáticos avanzan en paralelo para tratar de superar la crisis, el Kremlin reivindicó este miércoles el apoyo de China a sus exigencias en materia de seguridad frente a Occidente, antes de un encuentro de Putin y Xi Jinping.
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Putin y Johnson hablan por teléfono
En una llamada telefónica con el primer ministro británico Boris Johnson este miércoles, Putin le dijo haber observado “la falta de voluntad de la OTAN para responder adecuadamente a las bien fundadas preocupaciones de Rusia”, precisó el Kremlin en un comunicado.
Aunque un portavoz de Downing Street informó que ambos coincidieron en la necesidad de encontrar una “solución pacífica”.
Por su parte, el diario español El País publicó detalles de las respuestas estadounidenses a las demandas rusas, que no han sido desmentidas.
En ellas, Washington propone que los rivales prometan no desplegar medios militares ofensivos en Ucrania, que Moscú inspeccione ciertas infraestructuras militares que le preocupan en Europa y que ambos países acuerden medidas de control de armas.
Estados Unidos también dice que está dispuesto a discutir la “indivisibilidad de la seguridad”, mientras que el Kremlin se basa en este concepto para exigir la retirada de la OTAN de su vecindad, argumentando que la seguridad de unos no puede lograrse a expensas de la de otros, a pesar del derecho de cada Estado –y por tanto de Ucrania– a elegir sus alianzas.
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