Durante el segundo trimestre del año, la demanda agregada, que es el volumen de bienes y servicios requeridos en la economía mexicana, siguió mostrando fortaleza, empujada por el consumo y la inversión. Sin embargo, las exportaciones de bienes y servicios fue el único componente que se redujo, siendo el talón de Aquiles del indicador.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la demanda agregada creció 1.35% a tasa trimestral en el lapso abril-junio del 2023, hilando tres años con variaciones positivas.
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Por componente, el mayor aumento se presentó en la formación bruta de capital fijo, que es la inversión pública y privada en el corto plazo, con un incremento 6.48%, la mayor alza en 10 trimestres.
Aunque el rubro más importante es el consumo privado, al representar 48.1% de la demanda agregada; incrementó 1.01%, siendo el segundo trimestre consecutivo por encima del 1%.
Dinámica favorable
Para Ve por Más (BX+), en el corto plazo el consumo mantendrá una dinámica favorable, apoyado principalmente por el bajo desempleo.
No obstante, más adelante estima que la economía se desacelere, especialmente en el cuarto trimestre, lo que podría restarle dinamismo al mercado laboral y afectar la confianza del consumidor.
Los hogares seguirían enfrentando la erosión al poder adquisitivo, asociada a una inflación todavía elevada, aunque ésta seguiría cediendo. Asimismo, asumimos que las altas tasas de interés restringirán cada vez más el acceso al crédito. Finalmente, caería más el valor de las remesas en pesos, ante la apreciación cambiaria y la moderación en el empleo en Estados Unidos
proyecta BX+.
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Foco rojo
Uno de las grandes preocupaciones de la demanda agregada corresponde a las exportaciones mexicanas, que en el segundo trimestre del año se contrajeron 3.13%, registrado dos descensos en el último año.
Ve por Más prevé que el consumo interno de bienes de origen nacional y las exportaciones se desaceleren.
Añade que en Estados Unidos la actividad industrial se ha debilitado y los índices de gerentes de compras del sector manufacturero apuntan a un deterioro adicional, lo que impactará a las exportaciones mexicanas.
