Al inicio de 2025, el comercio al por menor, principal indicador del comportamiento del consumo de los hogares, registró un efecto rebote por una baja base de comparación, cuyos “aliados” fueron las ventas de calzado, de motocicletas y por internet.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los ingresos por suministros de bienes y servicios de los establecimientos minoristas crecieron 2.7% a tasa anual en enero pasado.
Este aumento se dio después de un segundo semestre de 2024 para “el olvido”, pues de junio a diciembre del año pasado esta variable del consumo presentó contracciones consecutivas.
“El consumo privado todavía encontrará apoyo en los bajos niveles de desempleo, el crecimiento en salarios, los apoyos sociales y el crecimiento de las remesas en pesos. No obstante, el gasto discrecional puede moderarse más, pues la generación de empleo ha perdido fuerza, la confianza del consumidor disminuyó, y las tasas de interés – aunque han bajado – permanecen elevadas”, explica Ve por Más.

Fotoarte: Andrea Velázquez
Consumo de calzado, al alza
De las 22 ramas económicas que integran al comercio minorista, 16 mostraron variaciones anuales positivas en sus ventas, destacando en la cima los negocios dedicados al calzado con un incremento de 24.8%, tras un año con bajas.
Le siguió la venta de motocicletas y otros vehículos de motor al exhibir un avance de 22.2%, hilando siete meses con ascensos; mientras el podio lo completaron las ventas realizadas exclusivamente a través de Internet, con 19.4%, también la séptima alza consecutiva.
Otros crecimientos anuales de doble dígito se dieron en los ingresos de los establecimientos de ropa, bisutería y accesorios de vestir, y de mascotas, regalos, artículos religiosos, desechables, artesanías y otros artículos de uso personal.
Las bajas minoristas
Sin embargo, el aumento anual del comercio al por menor en el primer mes del presente año fue ilusorio, debido a que no compensa el desplome que se vivió en la segunda mitad de 2024.
En este contexto, siete ramas económicas minoristas “sufrieron” retrocesos en sus ventas, siendo el más pronunciado en los negocios de partes y refacciones para automóviles, camionetas y camiones, de 3.5%.
La baja más preocupante, por su peso en el gasto de las familias mexicanas, se observó en los ingresos de las tiendas de autoservicio, con una variación negativa de 0.1%.
Modesto impulso
A tasa mensual, las ventas del comercio minorista dieron una mejor señal, pues avanzaron 0.64%, siendo el tercer aumento seguido y el mejor resultado en los últimos seis meses.
Para Monex, los resultados de los ingresos por ventas al menudeo al inicio de año sorprendieron con un modesto impulso en el consumo, luego de mantenerse seis meses con fragilidad.
Este desempeño fue explicado por el repunte de las ventas de vehículos de motor, así como por las ventas por internet. Pese al positivo desempeño, las cifras dejan señales mixtas para el consumo de corto plazo, considerando que el entorno actual presenta un clima de incertidumbre y cautela ante un menor dinamismo de la economía
detalla el grupo financiero.
Hacia adelante, los analistas de Monex consideran que algunos factores claves para la balanza de riesgos en el consumo privado son:
- Continuación en la trayectoria de desaceleración de la inflación
- Un mayor optimismo en la confianza de los consumidores (economía, país y posibilidades de compra)
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