Las ventas de viviendas usadas en Estados Unidos se desplomaron a un mínimo de 12 años en diciembre, pero la disminución de las tasas hipotecarias generó una cautelosa esperanza de que el asediado mercado inmobiliario podría estar cerca de encontrar un piso.
Las ventas de casas usadas cayeron un 1.5% a una tasa anual desestacionalizada de 4.02 millones de unidades el mes pasado, el nivel más bajo desde noviembre de 2010, dijo el viernes la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
Eso marcó la undécima caída mensual consecutiva en las ventas, la racha más larga desde 1999. Los economistas encuestados por Reuters estimaban una caída a una tasa de 3.96 millones de unidades.
Las ventas de viviendas de segunda mano, que representan una gran parte de las ventas de casas en el país, cayeron un 34.0% interanual en diciembre. Retrocedieron un 17.8% a 5.03 millones de unidades en 2022, el total anual más bajo desde 2014 y el descenso anual más pronunciado desde 2008.
Construcción de casas en EU
El ciclo de aumento de tasas de interés más rápido de la Reserva Federal desde la década de 1980 ha llevado al mercado de la vivienda a la recesión. Si bien una encuesta de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas esta semana mostró que la confianza entre los constructores de casas unifamiliares mejoró en enero, la moral permaneció deprimida.
La construcción de casas unifamiliares se recuperó en diciembre, pero los permisos para la construcción futura cayeron a un mínimo de más de dos años y medio y, fuera del descenso provocado por la pandemia, fueron los más bajos desde febrero de 2016.
Pero lo peor de la caída del mercado de la vivienda probablemente ya habría pasado. La tasa hipotecaria fija a 30 años retrocedió a un promedio de 6.15% esta semana, el nivel más bajo desde mediados de septiembre, según datos de la agencia de financiación hipotecaria Freddie Mac.
El precio medio de la casa usada aumentó un 2.3% respecto al año anterior a 366,900 dólares en diciembre. Seguía siendo el precio medio de la vivienda más alto de cualquier diciembre.
Sin embargo, el incremento de precios más pequeño desde mayo de 2020, junto con el retroceso de las tasas hipotecarias, debería ayudar a mejorar la asequibilidad.
Había 970,000 viviendas de segunda mano en el mercado, un 13.4% menos que en noviembre pero un 10.2% más que hace un año.
Al ritmo de ventas de diciembre, se necesitarían 2.9 meses para agotar el inventario actual, frente a los 1.7 meses del año anterior. Un suministro de cuatro a siete meses se considera un equilibrio saludable entre la oferta y la demanda.
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Con información de AFP y Reuters
