La pandemia de COVID-19 no significó sólo una problemática para el sistema de salud, la educación en México también la resintió y costará al menos 12,677 millones de pesos recuperar el aprendizaje perdido en las primarias durante el periodo más fuerte de la crisis sanitaria.
De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dicha cifra permitiría extender una hora la jornada educativa para implementar programas de recuperación de las pérdidas de aprendizaje.
El presupuesto serviría para realizar una evaluación de aprendizaje y cubrir la hora extra que deberían trabajar los 503,000 docentes de primarias públicas que hay en el país, durante un año.
Pero el aprendizaje perdido no será el único reto para la Secretaría de Educación Pública (SEP) del país en este nuevo ciclo escolar, ya que, considerando cifras de la propia dependencia, el CIEP estima que durante la pandemia al menos un millón 139,000 niñas, niños y adolescentes se vieron obligados a abandonar sus estudios de educación básica.
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Educación con poco presupuesto
El Banco Interamericano de Desarrollo (IDB, por sus siglas en inglés) recomienda a los países destinar entre el 4% y 6% de su Producto Interno Bruto (PIB) al gasto público en educación, sin embargo, eso no sucede en México.
Para 2022, la administración encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador decidió destinar a la educación pública sólo el 3.1% del PIB, es decir, 827,519 millones de pesos, según el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022.
Lo anterior significó el nivel más bajo de la última década para este rubro.
Hasta junio del presente año, la SEP había ejercido 24,677 millones de pesos menos de lo programado para dicho periodo; los recursos estimados para la recuperación de aprendizajes significó la mitad de este subejercicio.
El CIEP destacó que ante el regreso de aproximadamente 25 millones de estudiantes de educación básica a las aulas bajo un nuevo programa de estudios, no existe una estrategia que permita abordar los problemas dejados por la pandemia como la perdida de aprendizaje y la disminución de matrícula, además de la priorización del bienestar psicosocial del alumnado.
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