Recientemente, funcionarios de la Secretaría de Hacienda proponen, que, en caso de generarse un ahorro en el costo financiero de la deuda, estos recursos puedan destinarse al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP) y el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF).

La idea es muy buena, pero tiene un problema mayor y es que parte de un supuesto difícil de cumplir. Estos ahorros, supuestamente se generarán cuando la política monetaria global empiece a reducir sus tasas de interés.

Los más recientes anuncios de los principales bancos centrales de economías desarrolladas plantean la posibilidad de seguir aumentado su tasa de interés durante 2022, 2023 y sería hasta 2024 cuando avizoran oportunidades de recortes. 

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Costo financiero podría incrementarse en 60,000 mdp

Luce inviable esa buena intención de Hacienda. Dado los últimos acontecimientos, es probable que el próximo año la tasa de México se ubique en 10.50% y 4.50% en Estados Unidos.  Esto aumentaría el costo financiero de nuestro país en el 2023 en cerca de 60,000 millones de pesos, alrededor de 0.22% del PIB. 

No es una cifra que ponga en riesgo la estabilidad del presupuesto, ni la calificación de la deuda soberana, pero sí dificulta la operación del gobierno por el escaso margen de maniobra que se tiene.

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Los niveles esperados de tasas de interés para 2024 son mayores a los que actualmente contempla Hacienda por lo que difícilmente “sobrarán” recursos financieros para un ahorro en el último año de la Administración Pública actual.

Remanentes de Banxico ¿otra opción?

Quedan otras opciones para obtener recursos extraordinarios, como la posibilidad de que haya remanentes de operación de Banxico, pero por las expectativas del peso mexicano frente al dólar, luce complicado que existan. Las depreciaciones cambiarias esperadas para este 2022 y los próximos dos años son bajas, alrededor de 2.0%.   

Desde el 2000, el Presupuesto de Egresos de la Federación ha contado con el FEIP como un mecanismo de compensación en caso de que los ingresos públicos observados durante el año resulten menores a los programados.

En diciembre de 2018, en pleno inicio de la actual administración del presidente López Obrador, el FEIP contaba con 280,000 millones de pesos. Actualmente prácticamente es cero. Se agradecen las ideas para buscar “engordar” los fondos, pero la intención no surgió en el mejor momento financieramente. 

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*James Salazar Salinas es subdirector de análisis económico de CI Banco. Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor.