El principal logro económico del gobierno de AMLO es financiero. Recientemente, la agencia de noticias Bloomberg publicó un artículo que resaltaba posibles beneficios financieros con el exterior de la “tacañería” en términos de política fiscal del presidente Andrés Manuel López Obrador durante la pandemia de COVID-19.
Con la contingencia sanitaria, los rubros de finanzas públicas se deterioraron en la mayoría de los países. Al mismo tiempo que implementaron una política fiscal contra- cíclica, sus economías cayeron.
Si bien el detrimento en México fue menor, y aunque esto tuvo fuertes implicaciones en términos económicos, ahora le está dando una ventaja respecto al financiamiento con el exterior.
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Inversionistas extranjeros ven con buenos ojos a México
En términos relativos a México, los inversionistas financieros foráneos lo ven con buenos ojos. Aunque se ha dado una salida de capitales en términos de tenencia de bonos, la realidad es que a pesar de las dudas que genera la actual administración del presidente López Obrador, la percepción hacia afuera de nuestro país no es tan mala.
Para el inversionista extranjero, la mayoría de las economías emergentes se caracterizan por provocar incertidumbre debido a la implementación de políticas económicas internas cuestionables.
Generan dudas las decisiones del presidente Bolsonaro en Brasil; de Cyril Ramaphosa en Sudáfrica; o de los recientemente nominados Gustavo Petro en Colombia y Gabriel Boric en Chile.
En ese sentido, el inversionista extranjero está acostumbrado a lidiar con el riesgo interno de cada economía. Entonces, al quitar ese elemento, uno de los factores que toma en cuenta a la hora de decidir dónde invertir o qué bonos comprar son las métricas de finanzas públicas.
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El país necesita recursos financieros
Entre sus pares de tamaño similar, México tiene una mejor proporción de deuda como porcentaje del PIB y de balance presupuestario. Independientemente de que eso no refleja la salud de la economía, sí envía una señal positiva para el inversionista financiero.
México es un país que necesita recursos financieros. La situación de sus indicadores de finanzas públicas le ayuda a mantener el acceso a los mercados internacionales de bonos. Incluso, de acuerdo con Bloomberg, el rendimiento que ofrece México en bonos denominados en dólares es en promedio menor al de una canasta de países emergentes.
Asimismo, las agencias calificadoras han refrendado cierto compromiso de mantener sin cambios la calificación de la deuda soberana, al menos en el mediano plazo, lo que sigue garantizando el grado de inversión del país.
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Más fondos a menor costo, el objetivo
Esto es importante, porque el escenario actual es de aumentos de tasas de interés para combatir la inflación, por lo que la pelea por obtener fondos a un menor costo es intensa.
A pesar de ser un logro económico importante, no fue mencionado en el informe de gobierno de AMLO. Aunque maneja que el país mantiene una disciplina fiscal, este hecho es digno de resaltarse. Las restricciones monetarias provocan que los inversionistas discriminen países, y por el momento, México está saliendo bien librado.
Uno de los secretos del éxito de empresas como Ikea, es el diseño de las tiendas. Usan temas psicológicos por lo que te hacen pasar por rutas donde te muestran artículos que tú no ibas a comprar, pero que terminas encontrándolos prácticos, útiles y/o bonitos, por lo que en muchos casos terminas comprándolos. La prudencia fiscal de México es ese camino que hacer ver atractivos y funcionales a los bonos mexicanos en moneda extranjera.
*James Salazar Salinas es subdirector de análisis económico de CI Banco. Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor.
