BlackRock registró una caída del 16% en la utilidad en el tercer trimestre de 2022 a 9.55 dólares por acción, la cual, según los inversionistas, fue menor de la esperada gracias a la fuerte demanda de fondos cotizados en bolsa (ETF).
Otros productos de bajo riesgo también amortiguaron el golpe que sufrieron los ingresos por comisiones debido al desplome de los mercados mundiales. Dicho lo anterior, la cifra de utilidad superó las expectativas de los analistas de 7.07 dólares por acción, según los datos de IBES de Refinitiv.
De esta manera, BlackRock consiguió compensar parcialmente la caída del mercado gracias a su modelo de negocio diversificado encabezado por sus ETFs iShares.
La amenaza de una recesión, la rápida alza de las tasas de interés y la crisis en Ucrania han golpeado tanto a los bonos como a las acciones este año, manteniendo a los inversionistas a la defensiva y propinando un golpe a negocios como BlackRock.
Cerca de las 10:50 a.m. (hora de la Ciudad de México), las acciones de la empresa, que han caído 42% en lo que va de año, se elevan 2.83% a 546.11 dólares, recuperándose después de seis días con números negativos.
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Ganancias e ingresos de BlackRock también cayeron
La mayor gestora de activos del mundo, que obtiene la mayor parte de sus ingresos de las comisiones cobradas por los servicios de asesoramiento y administración de inversiones, registró una caída del 15% en los ingresos a 4,310 millones de dólares.
Por otro lado, las ganancias netas de BlackRock se redujeron a 1,400 millones de dólares o 9.25 dólares por acción en los tres meses finalizados el 30 de septiembre, frente a los 1,680 millones de dólares o 10.89 dólares por acción del año anterior.
Los activos bajo gestión (AUM) de la compañía cayeron 16% interanual a 7.96 billones de dólares en el tercer trimestre, ya que un dólar más fuerte también aumentó la presión al disminuir el valor de las inversiones en mercados europeos y asiáticos clave.
En contraste, los flujos de entrada netos fueron positivos en el trimestre, con flujos netos a largo plazo de 65,000 millones de dólares, ya que el continuo impulso de los ETF compensó el golpe de los clientes minoristas de BlackRock, que retiraron 5,000 millones de dólares.
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