Luego de que el Gobierno de México les expropiara una planta de hidrógeno a inicios de febrero, la empresa francesa de gases industriales Air Liquide se puso en contacto con las autoridades mexicanas con la finalidad de recibir una compensación, pues las instalaciones se encontraban en una importante refinería mexicana pagada por ellos.

Air Liquide consiguió un contrato para suministrar hidrógeno a las instalaciones de Tula en 2017, pero en palabras de la Secretaría de Gobierno, se tenían que cuidar los combustibles y por ello se dio la incautación del terreno.

El anuncio de la expropiación de la planta en la refinería – que por si fuera poco, es la segunda mayor refinería de Pemex en el país actualmente operando – fue dado a conocer por la Secretaría de Energía de México (Sener), que alegó la necesidad de salvaguardar la producción de combustibles, amenazada por el suministro de hidrógeno por parte de terceros.

Las refinerías utilizan hidrógeno para reducir el contenido de azufre en los productos derivados del petróleo.

“Nos encontramos en conversaciones con el gobierno”: Air Liquide

El director general de Air Liquide, Francois Jackow, mencionó en una llamada telefónica con Reuters que están manteniendo conversaciones con funcionarios mexicanos, aunque dejó claro que las interacciones son confidenciales.

Nos encontramos en conversaciones, de hecho, con el gobierno mexicano para ver cómo abordar esta cuestión. Tenemos contratos muy estructurados que prevén cláusulas de indemnización en situaciones similares

 mencionó Jackow, pero no dio más detalles al respecto.

La Sener no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios por parte de Reuters.

Con información de Reuters

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