Pemex presumió en su llamada con inversionistas al cuarto trimestre que sus contribuciones a la hacienda pública superan los 598,000 millones de pesos. Sin embargo, para justificar estos números, la petrolera estatal contempló la renta por IVA y IEPS como “contribución indirecta”, a pesar de que estos son pagados por los ciudadanos mexicanos y no por la empresa, lo que infla el impacto de ésta en la economía nacional.

“Qué bueno que Pemex señale que es indirecta, porque efectivamente el IEPS y de IVA lo recaudaría cualquiera que venda gasolina. Al final del día los que pagamos el IEPS y el IVA somos todos los que compramos gasolina y se la compramos a Pemex porque es quien la importa”, destacó Carlos López Jones, Director de Consultoría en Tendencias Económicas y Financieras.

En la presentación, Pemex destacó que sus contribuciones directas (por concepto de derechos de utilidad compartida, y otros) son de 198,989 millones de pesos, mientras que las indirectas (por concepto de IEPS e IVA) ascienden a 399,342 millones.

“Es como cuando los políticos hablan del efecto multiplicador de una inversión de infraestructura. Creo que buscan, de cualquier manera, justificar el apoyo a Pemex. Dudo que alguna otra empresa del mundo haga este ejercicio, quizá Venezuela. Los impuestos que Pemex paga no tienen que ver con su estado financiero, y ninguna empresa que quiere mantenerse a flote presume pagar demasiados impuestos”, explicó una fuente que pidió no ser identificada.

El experto concordó en que los impuestos por concepto de IEPS e IVA del volumen vendido de gasolina serían los mismos si fueran vendidos por otra empresa que no fuera Pemex, y que incluso las ganancias podrían ser mejores al carecer de la carga operativa de Pemex Transformación Industrial.

 

Fuente: llamada con inversionistas, Pemex

El número reportado por Pemex, que comprende alrededor de 60,000 millones de litros, también resta importancia a la producción nacional de gasolina, al destacar los impuestos percibidos no sólo por la venta de gasolina de producción nacional, sino también importada.

“Si Pemex TRI se dedicara a utilizar su infraestructura para comprar gasolina barata y venderla a precios de mercado ganaríamos muchísimo dinero. El problema es que también se ponen a hacer gasolina de una forma completamente ineficiente”, lamentó.

Las cifras reportadas también resaltan el hecho de que México podría tener más ingresos si los campos petroleros producidos por Pemex estuvieran en manos de otras empresas. “El derecho de utilidad compartida de Pemex es de alrededor del 58%. Hay que recordar que en las subastas petroleras ese DUC fue del 70%.

Estamos perdiendo como país una gran cantidad de dinero porque le hicimos una ‘rebajita’ a Pemex”, dijo López Jones.

Para López Jones, el escenario óptimo para México pasaría por revisar la eficiencia del sistema nacional de refinación contra los costos de importación.

“Si podemos importar a un precio más barato hay que cerrar o vender nuestras refinerías. Si se importa y se vende gasolina la recaudación de IEPS e IVA no baja. En el caso de la producción hay que analizar si Pemex no puede llegar a los índices de utilidad compartida que otras empresas sí pueden”, señaló.