Recientemente se anunció que el empresario Germán Larrea, a través de su conglomerado Grupo México, se bajó de la puja para hacerse del banco Banamex y Citi Group optó por una oferta pública inicial (OPI) que lanzará en 2025.
A lo largo de los años, Banamex ha tenido ciertos cambios y uno de los más representativos fue el de su nombre. Como quizás recuerdes, en 2016, Citigroup anunció que cambiaría el nominativo del banco para llamarlo Citibanamex, en un esfuerzo por colocar su marca.
Tras la información de la puesta en venta y ahora la OPI, probablemente te preguntes si Banamex volverá a cambiar su nombre. Una posible alternativa será que vuelva a recortarse el “Citi” de su nominación y continúe con la identidad que mantuvo durante varios años.
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¿Por qué se cambió el nombre de Banamex a Citibanamex?
El banco Banamex pasó por un cambio de nombre que no se volvió tan popular. En 2001, el Grupo Financiero Banamex atravesó un proceso de venta a Citigroup, una empresa financiera estadounidense. Sin embargo, el comprador decidió mantener la identidad de la marca y utilizar la misma denominación.
Pero para el año 2016, Citigroup anunció que, en un esfuerzo por unificar sus filiales, el nombre del banco cambiaría a Citibanamex. Este movimiento se acompañó de una fuerte inversión en digitalización, así como la remodelación de sus sucursales para adecuarlas la nueva identidad visual de la marca.
Manuel Romo, el CEO del banco, comentó en entrevista con Imagen que el banco podría nuevamente modificar su denominación. De esta manera, el banco mantendría su nombre de Banamex; mientras que Citigroup podría operar con el nombre Citi México dentro de una banca corporativa.
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Otros bancos que también han cambiado de nombre
Banamex no es la única institución financiera que ha experimentado cambios, otros bancos también pasaron por modificaciones en sus nombres después de ser adquiridos por diferentes compañías.
Bital era uno de los bancos más representativos del país en la década de 1990. Para 2002, la institución fue adquirida por HSBC, una entidad financiera que ya operaba en ese momento. Después de la transacción, decidió cambiar el nombre y lo unificó bajo su propia identidad.
Inverlat es otro de los bancos que también se modificaron tras una compra. En 1996, este banco pasó a manos de Santander, una institución española que lo ‘rescató’ en medio de la crisis bancaria nacional. Para 2003, la compañía extranjera finalmente se hizo con el control y decidió fusionar los nombres.
