La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) dio a conocer que el riesgo de contraer COVID-19 en un avión es bajo y que no habrá necesidad de dejar la mitad de los asientos vacíos una vez que la actividad de las aerolíneas se reanude. 

Según la asociación, dejar asientos vacíos provocaría “dramáticos aumentos de los costos” y aumentan las posibilidades de que las aerolíneas quiebren, pues no lograrían resarcirse de los problemas financieros provocados por la pandemia.

Las aerolíneas están luchando por sobrevivir. Eliminar el asiento de en medio aumentaría los costos. Si esto se compensara con tarifas más altas, la era de los viajes baratos llegaría a su fin. Por otra parte, si las aerolíneas no pueden recuperar los costos con tarifas más altas, irían a la quiebra

 Alexandre de Juniac, CEO de la IATA

El organismo apoya que el uso de mascarillas sea por parte de los pasajeros así como de la tripulación, no obstante, está en desacuerdo con las medidas de distanciamiento físico que imponen, por ejemplo, dejar el asiento de en medio vacío en una hilera de tres.

La industria de la aviación ha sufrido un gran golpe a causa del coronavirus, al ser afectada por las medidas de confinamiento y las restricciones a los viajes a nivel global. 

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Entorno de la cabina 

Una de las razones es que los pasajeros se ubican mirando hacia adelante, con una mínima interacción cara a cara con el pasajero contiguo, en tanto los asientos constituyen una barrera respecto a quienes viajan adelante. 

Además, el flujo de aire que circula desde el techo hacia abajo reduce el riesgo de contagio, y “no favorece la condensación de gotas (de agua)”, como en los ambientes interiores normales. 

Al mismo tiempo, los filtros High Efficiency Particulate Air (HEPA) limpian constantemente el aire de las cabinas de los aviones modernos y lo dejan al mismo nivel, según ellos, que el de un quirófano de hospital, según la IATA.

El entorno natural de la cabina dificulta la transmisión de virus. Nuestro objetivo es hacer que el entorno de las cabinas sea aún más seguro, con medidas eficaces para que pasajeros y tripulaciones vuelvan a viajar con confianza,

precisó Juniac.

Además de portar mascarillas a bordo, las instrucciones circunstanciales para reducir el riesgo de contagio incluyen controlar la temperatura de los pasajeros, de los trabajadores del aeropuerto y tripulaciones, así como limitar los movimientos dentro de la cabina durante el vuelo. 

Se consideran medidas de limpieza con mayor frecuencia y más profundas, además de procedimientos de embarque y desembarque que reduzcan el contacto entre viajeros.

Los certificados de inmunidad y pruebas del coronavirus también podrían incluirse en un protocolo con el tiempo.

Con información de AFP