Aunque los daños causados por el huracán Otis en Guerrero no han terminado de cuantificarse, puede esperarse que sean similares a los que provocó Wilma en Quintana Roo en 2005, indicó la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (AMASFAC).
Wilma es considerado el huracán más devastador en la historia de Quintana Roo y es el segundo evento catastrófico más costoso para las aseguradoras, solo precedido por la pandemia de COVID-19, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
“(Ambos) son corredores turísticos a pie de playa, donde tienes edificios muy grandes y cuando tienes este tipo de tormentas el impacto que reciben puede afectar hasta la estructura”, dijo Fernando de la Torre, presidente del comité de Convenios de la AMASFAC.
Otis revelará baja cobertura de seguros en Guerrero
Sin embargo, apuntó, la diferencia es que en el estado del sureste hay una penetración de los seguros significativamente mayor a la de Guerrero, que concentra menos del 1% de la prima que la aseguradoras cobran para cubrir fenómenos hidrometeorológicos a nivel nacional.
Lo que vamos a ver es un impacto muy fuerte donde la mayoría no está cubierto por un seguro privado (…) Desafortunadamente no va a ser similar el impacto para las aseguradoras y puede ser bastante similar la afectación para los mexicanos
comentó en entrevista.
De la Torre refirió que de la cobertura a nivel nacional de fenómenos hidrometeorológicos —que incluyen huracán, tormenta, inundaciones o granizo— Guerrero contabiliza el 0.63%, según datos del Sistema Estadístico del Sector Asegurador (SESA) de la AMIS, con información estadística de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas correspondiente a 2022.
El presidente del comité de Convenios de la AMASFAC señaló que los problemas de conectividad y comunicaciones en la zona han dificultado el levantamiento de reportes, mientras las aseguradoras buscan enviar a más ajustadores a los puntos afectados.
Agregó que de los reportes recibidos al momento, están relacionados con daños del contenido de viviendas, como cristalería o plafones, pero las evaluaciones más completas se darán una vez que se restablezcan los servicios.
De acuerdo con cifras de la AMIS, 17 estados costeros, entre ellos Guerrero, concentran el 48% de las pérdidas por siniestros de riesgos hidrometeorológicos, donde los giros más afectados son oficinas, fábricas, viviendas, hoteles y almacenes.
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