La edición 2019 del Salón del Automóvil de Detroit arranca con vehículos utilitarios (SUV), camiones y autos deportivos como favoritos, pocos automóviles eléctricos y prácticamente sin compactos o sedanes en el horizonte.

Volkswagen es una de las excepciones. Además de que presentará un nuevo Passat, este lunes dio a conocer que invertirá 800 millones de dólares para construir un nuevo vehículo eléctrico en su planta de Chattanooga, Tennessee, en su enfoque para lograr un cambio hacia vehículos cero emisiones.

La automotriz alemana dijo que creará 1,000 nuevos empleos y que la producción de vehículos eléctricos en Tennessee comenzará en 2022.

A la par de este proyecto, su primera instalación dedicada a la producción de autos eléctricos en Zwickau, Alemania, comenzará el ensamblaje a finales de este año y la empresa producirá unidades eléctricas en sus instalaciones en Anting y Foshan, en China, en 2020, y en las ciudades germanas de Emden y Hanover a 2022.

Más allá de VW, los fabricantes alemanes abandonaron el salón de Detroit este año ante la competencia con otros eventos en Nueva York, Miami y Las Vegas, donde se hacen cada vez más los anuncios tecnológicos del sector automotriz.

El salón de Detroit, creado hace 30 años, abrió sus puertas a la prensa este lunes, y recibirá al público entre el 19 y 27 de enero.

Más grandes y más caros

En el salón de Detroit muchos esperan que los vehículos más grandes y más rentables ayuden a la industria a capear las posibles tormentas económicas. Los analistas prevén una ralentización en las ventas en 2019, tras una década de crecimiento.

“Creemos que el futuro es cada vez menos positivo para la industria”, dijo Jonathan Smoke, analista jefe de Cox Automotive, cuya empresa pronosticó que en 2019 se venderán 16.9 millones de autos nuevos, una caída respecto a los 17.3 millones de 2018.

“El propio mercado se está ajustando a un volumen ligeramente menor, con vehículos más caros y de mayor calidad”, apuntó.

Para los que buscan una alternativa, los fabricantes destacaron los coches deportivos con un pasado nostálgico.

La rediseñada SUV Explorer, de Ford, que debutó el viernes en Detroit, será expuesta públicamente por primera vez. Además se presentará una versión de alta potencia de su deportivo Mustang Shelby GT500.

Toyota también tenía previsto exponer su nuevo Supra, una versión renovada del auto deportivo que la compañía dejó de fabricar hace más de 16 años.

En tanto, Fiat Chrysler presentará nuevos diseños de sus versiones de mayor tamaño del popular camión Ram.

Ford pide al gobierno de EU que resuelva sus conflictos

La automotriz estadounidense Ford quiere que el Gobierno de Donald Trump resuelva algunos problemas comerciales que enfrenta Estados Unidos, como la guerra comercial con China y una revisión finalizada del acuerdo comercial de América del Norte, para poder elaborar planes de manera efectiva.

“Hay muchos asuntos sin resolver ahora mismo”, dijo el presidente ejecutivo del directorio de Ford, Bill Ford Jr. “Es algo que deseamos realmente por los plazos de fabricación que tienen nuestros productos. Ahora mismo no tenemos eso”.

La automotriz indicó que siente que sus opiniones están siendo escuchadas por el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, aunque no tiene idea de cuándo se resolverán estos asuntos. Agregó que quiere que los funcionarios comerciales se tomen el tiempo necesario para lograr un buen acuerdo.

“El comercio es mejor para todos cuando se hace en un estado de equilibrio”, afirmó el presidente ejecutivo de Fordm Jim Hackett, agregando que las conversaciones actuales con China han sido más bien una toma de posición, pero que ahora parece que hay un acuerdo a la vista.

Hackett señaló que Ford necesita invertir en nuevas tecnologías, tanto en autos eléctricos como de manejo autónomo, así como reestructurar sus operaciones globales para operar de manera más eficiente, mientras mantiene fuerte su balance general y la “certeza” en su dividendo.

Con información de Reuters y AFP