Las aerolíneas se esfuerzan para preparar instalaciones de transporte y almacenamiento ultrafrío de las vacunas de COVID-19 desarrolladas por Pfizer y Moderna, cuyas dosis, que requieren congelación, probablemente se encuentren entre las primeras en distribuirse.

Una encuesta reciente, realizada por una asociación de transporte aéreo y un grupo de transportistas de medicamentos, encontró que sólo 15% de los participantes de la industria se sentían preparados para transportar mercancías cerca de los 70 grados centígrados bajo cero requeridos por la vacuna por Pfizer, mientras que alrededor de 60% podría cumplir con el requisito menos estricto de -20°C de Moderna.

Típicamente, las aerolíneas usan contenedores con materiales de refrigeración como el hielo seco para transportar productos farmacéuticos, pero algunos no tienen controles de temperatura, lo que hace que los productos sean susceptibles a imprevistos como retrasos de los vuelos.

Las aerolíneas consideran opciones que van desde un gran congelador que se enchufa a la red eléctrica y que puede costar aproximadamente lo mismo que un automóvil pequeño, hasta un contenedor de varias capas que utiliza nitrógeno líquido para enviar vacunas que requieren congelamiento.

La posible demanda por este tipo de contenedores de alta gama ha ayudado a que se duplique en meses recientes el precio de las acciones de especialistas en contenedores de frío como Cryoport y la empresa alemana va-Q-tec.

Con contratos directos con cinco fabricantes de contenedores de temperatura controlada, Korean Air ha asegurado cantidades suficientes de contenedores. Por ahora, estamos en el proceso de firmar contratos con otros fabricantes de contenedores

 dijo un portavoz de Korean Air

Air France-KLM dijo que se preparaba para una prueba con una de las farmacéuticas (no quiso decir cuál) para enviar muestras ficticias a temperaturas ultrabajas, probablemente a través del aeropuerto Schiphol de Ámsterdam.

El simulacro usará cajas con hasta 5,000 dosis cada una, todas refrigeradas a hielo seco, dijo a Reuters la gerente de carga especial de Air France-KLM, Béatrice Delpuech. Los envíos posteriores podrían recurrir a contenedores más grandes de ultrafrío alquilados a Va-Q-tec.

Necesitan validar toda la cadena logística de punta a punta, incluyendo la parte de carga aérea. Tenemos un grupo de trabajo dedicado a examinar cada paso del proceso con todos nuestros equipos, para asegurarnos de que no hay problemas en ningún sitio

 dijo Delpuech

Límite del hielo seco para transportar vacunas 

Una dificultad en el transporte de vacunas es que los aviones sólo pueden transportar una cantidad limitada de hielo seco -dióxido de carbono congelado-,  ya que se convierte en gas con el tiempo, desplazando el aire respirable en la cabina.

Todos los aviones de fuselaje ancho pueden transportar un máximo de alrededor de una tonelada de hielo seco en contenedores refrigerados y aislados, según un documento técnico de DHL sobre el transporte de vacunas.

Dependiendo del tipo de avión, no suele haber más de unos pocos contenedores a bordo al mismo tiempo

 dijo Joachim von Winning, director ejecutivo de Air Cargo Community en Fráncfort

Como alternativa, DHL de Deutsche Post AG ha probado los contenedores de cápsulas de Cyroport, que utilizan nitrógeno líquido para mantener la mercancía a una temperatura de hasta -150°C durante un máximo de 10 días para apoyar los ensayos clínicos de vacunas, dijo Patricia Cole, jefa global de Soluciones de gestión de temperatura de DHL Global Forwarding.

Si bien se trata de una solución relativamente de pequeña escala, con sólo cientos de ampollas en cada contenedor, ya se han iniciado preparativos más amplios.

Pfizer, que trabaja con DHL, FedEx Corp y United Parcel Service, para la distribución de la vacuna en Estados Unidos, dijo el lunes que ha puesto en marcha un programa piloto de entrega en cuatro estados para ayudar a perfeccionar su plan de envío a nacional y mundial.

El fabricante de medicamentos estadounidense también ha desarrollado cajas con control de temperatura y con GPS que utilizan hielo seco para mantener su vacuna a unos -70C por hasta 10 días.

Pero los proveedores de soluciones para la cadena de frío, como Envirotainer de Suecia, dicen que los llamados contenedores activos, que utilizan motores eléctricos para enfriar su contenido, son más seguros y más rentables.

Un portavoz del Envirotainer dijo que su flota de contenedores activos de temperatura controlada era el doble de la de sus competidores y que se preparaba para aumentar su capacidad 50%.

Va-Q-tec también dijo este mes que ampliaría significativamente su flota de contenedores en los próximos meses en previsión de los pedidos de transporte de vacunas COVID-19.

Las aerolíneas se han vuelto más dependientes de la carga para obtener ingresos este año, ya que el número de pasajeros se desplomó en medio de las restricciones de viaje relacionadas con la pandemia.

La consultoría Seabury de Accenture estima que el despliegue global de una vacuna generará 65,000 toneladas de carga aérea, lo que es cinco veces el comercio de vacunas aéreas en 2019.

Sin embargo, para las aerolíneas es más importante la capacidad que tienen las vacunas para permitir la vuelta de los viajes normales, dijo el director ejecutivo de KLM, Pieter Elbers, en un evento el 11 de noviembre.

“Creo que en general para toda la industria, la vacuna va a ser mucho más importante que los ingresos de la carga que traería”, dijo Pieter Elbers.