Los precios del petróleo subieron este martes, después de que el anuncio de una tercera vacuna prometedora contra el COVID-19 elevó las esperanzas de una recuperación más rápida del crecimiento económico y la demanda petrolera.

El contrato de enero del WTI de Estados Unidos avanzó 4.4%, a 44.97 dólares por barril, y el Brent del Mar del Norte ganó 4%, a 47.88 dólares, de acuerdo con MarketWatch.

Con ello, ambos referenciales marcaron su precio más alto de ambos referenciales desde el 6 de marzo, cuando un enfrentamiento entre Rusia y Arabia Saudita y la irrupción de la pandemia sacudieron al mercado.

AstraZeneca dijo el lunes que su vacuna contra el COVID-19 tuvo una efectividad del 70% en los ensayos y que podría mejorar hasta el 90%, aportando un tercer tratamiento en la lucha contra la pandemia. 

Este anuncio se conoció tras los positivos resultados de las vacunas desarrolladas por la alianza Pfizer-BioNTech y Moderna dados a conocer la semana pasada.

El combate contra el coronavirus se está intensificando y está demostrando ser cada vez más exitoso. Las estimaciones de demanda de crudo del año próximo serán enmendadas al alza

dijo Tamas Varga, de la correduría PVM

El crudo y los mercados financieros también encontraron respaldo después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio permiso el lunes para que los funcionarios pongan en marcha una transición al gobierno de Joe Biden.

Durante las últimas tres semanas desde las elecciones del 3 de noviembre, el mandatario alegó, sin ninguna prueba, que la victoria de Biden fue resultado de un fraude.

Ante la percepción de que una presidencia de Biden será más amistosa con el comercio internacional, los mercados han asumido que el consumo subirá de nuevo en 2021

dijo Jeffrey Halley, analista de OANDA

También contribuyó al avance de los petroprecios una debilidad generalizada del dólar, que aumenta el atractivo por materias primas.

El mercado estará atento a la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, que podrían extender los recortes a la producción en su reunión programada entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre.

El grupo conocido como OPEP+ implementó desde mayo recortes al bombeo para estabilizar al mercado y los precios. Actualmente, la OPEP+ recorta 7.7 millones de barriles por día.

Los operadores esperan cifras del Instituto Americano del Petróleo sobre los inventarios de crudo en Estados Unidos. Analistas estiman que las existencias petroleras cayeron la semana pasada.

Con información de Reuters