Los mercados financieros están a la expectativa de lo que pueda decidir la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) sobre el aumento a la tasa de interés, pues un alza será determinante en el rumbo de las bolsas de valores y el peso mexicano

A dos años de que la Fed bajara a mínimos históricos su tasa de interés para aminorar el golpe de la pandemia por COVID-19 en la economía e inyectar liquidez a los mercados financieros, los ojos están puestos en esta decisión que tiene tintes de abrir más episodios de volatilidad. 

Ahora, los inversionistas esperan que este 16 de marzo, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés de la Fed) realice la primera alza a la tasa de referencia desde 2018.

De ahí se estima que, de la magnitud del aumento, dependerá el desempeño de los mercados, en momentos en que la inflación causa estragos a nivel global.

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Consenso apuesta por alza de 25 puntos

El consenso de analistas estima un alza de 25 puntos base a la tasa de interés en la reunión de la Fed de esta semana, aunque no se descarta un incremento de 50 puntos base, que puede acentuar la volatilidad que las bolsas de valores han experimentado al inicio de 2022.

En el caso de que se cumpla el consenso de los analistas, es un hecho que ya tenía descontado el mercado. La sorpresa sería que por los niveles actuales de inflación, la Fed aumente su tasa en 50 puntos base, lo podría desatar un escenario de más volatilidad

dijo Humberto Calzada, economista en jefe de Rankia Latinoamérica.

La inyección de liquidez del banco central estadounidense impulsó a los principales índices de Wall Street y de mercados de economías emergentes a niveles récord; sin embargo, las presiones inflacionarias pueden orillar a la Fed al endurecimiento de su política monetaria.

Esto, debido de que los precios de materias primas, entre estos el petróleo y metales, se dispararon tras el estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania.

Panorama incierto

Así, un movimiento en línea con lo que espera el mercado incluso daría margen para que las bolsas recuperen parte de las pérdidas que han registrado a lo largo de este año.

No obstante, a la par la adopción de un tono más hawkish de la Fed desataría una ola todavía mayor de aversión por activos de riesgo, como lo son las acciones.

Un punto clave serán las proyecciones que brinde la Fed sobre la inflación, que en Estados Unidos se ubica en su punto más alto en 40 años, así como del crecimiento económico, ante la incertidumbre que genera la escalada de las tensiones geopolíticas en Europa.

De persistir un sentimiento negativo, la Bolsa Mexicana de Valores puede corregir a la baja, a pesar de que ha mostrado un mejor desempeño que sus pares estadounidenses durante 2022.

Para ilustrar, el S&P 500 acumula una caída de 12.4% en el periodo, en territorio bajista, mientras que el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), que integra a las empresas mexicanas más líquidas, baja 0.87%.

Lo que estaríamos viendo es que, a pesar de que la Bolsa Mexicana de Valores se ha desligado del contexto internacional, sí podría tener este efecto que vieran los mercados internacionales y veríamos disminuciones por la correlación que se tiene con las bolsas de Estados Unidos

aseguró Calzada

Depreciación del peso, ¿inmediata?

Los ciclos de alzas a las tasa de interés suelen fortalecer al dólar frente a las monedas emergentes, pero en esta ocasión la magnitud de la depreciación del peso mexicano dependerá del tono que adopte la Fed para el resto del año y la reacción de los inversionistas.

Normalmente cuando la Fed restringe su política monetaria es un mal momento para las monedas de países de emergentes, porque los inversionistas empiezan a ver atractivo en los bonos norteamericanos y ajustan sus portafolios

comentó Jorge Gordillo, director de análisis económico en CI Banco.

Al inicio de esta semana, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidenses a 10 años alcanzaron un nivel de 2.14%, el más elevado desde julio de 2019, mientras que el tipo de cambio ha sido presionado por la invasión a Ucrania.

Desde que comenzó el conflicto acumula una depreciación de 3% y se ubica en 20.9105 pesos por dólar, según el precio de referencia de Banco de México (Banxico).

Para el analista de CI Banco, el tipo de cambio aún puede mantener su estabilidad y cotizar por debajo de los 21 pesos por dólar, al menos hasta finales del año. En tanto, Rankia anticipa que una aceleración de alzas de tasas de la Fed lo llevaría hasta las 22 unidades por dólar.

Durante este año se esperan al menos seis alzas a la tasa de fondeo de la Fed, o un incremento de hasta 150 puntos base, para ubicarla en 1.50%, desde el rango de 0% y 0.25% en el que se ubica desde 2020.

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