TV Azteca, propiedad del empresario Ricardo Salinas Pliego, ha navegado a contracorriente en la última década para tratar de maximizar su valor en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), en un entorno complejo para las televisoras.

Una serie de retos han llevado a TV Azteca a ser una de las tres acciones mexicanas que valen menos de un peso junto con Grupo Famsa y Homex, dos emisoras que son consideradas de alto riesgo para invertir por sus fundamentales.

Esta semana TV Azteca estuvo en el ojo del huracán luego de que se conoció que un grupo de tres acreedores a los que debe 63 millones de dólares solicitó la bancarrota involuntaria de la compañía bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos.

La noticia provocó una baja de 31.39% en el precio de los títulos de la televisora del Ajusco el miércoles, la caída diaria más profunda desde su listado en la BMV el 15 de agosto de 1997.

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Acciones, lejos de máximos

Las acciones de TV Azteca se venden en 65 centavos en la actualidad, lo que se traduce en una disminución de 93% respecto al máximo histórico de 9.85 pesos que tocaron en abril de 2013.

El valor de mercado actual de la compañía es de 1,429 millones de pesos. En la primera década de este siglo, ante un buen momento de la televisión abierta mexicana, su capitalización bursátil ascendió hasta los 31,533 millones de pesos en 2007.

Televisoras mexicanas se topan con más competencia

La pérdida de valor de TV Azteca en años recientes no se debe a un mal manejo como ha sido el caso con empresas de otros sectores, sino a una reconfiguración en los patrones de consumo de contenidos que ha tenido afectaciones para las televisoras nacionales.

Ha influido un cambio de preferencias que reduce las audiencias. La población ve menos televisión abierta porque suben las horas que dedican a las plataformas de streaming

comentó Mario Campa, analista financiero.

Con la reforma en materia de telecomunicaciones promovida en el gobierno de Enrique Peña Nieto, el apagón analógico de 2015 y la entrada de las plataformas de streaming y nuevos canales abiertos, el mercado se hizo más pequeño para TV Azteca.

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Menos ingresos por publicidad

Compañías como TV Azteca y Televisa generan gran parte de sus ingresos totales con la transmisión de publicidad en espacios comerciales y dentro de su programación habitual. 

Al haber más competidores, esto se refleja en una mayor oferta de espacios y se comienza a distribuir entre todos los jugadores. Los precios por anuncios tienden a bajar, que es lo que ha pasado

explicó Benjamin Álvarez, analista bursátil en CIBanco.

La televisora de Salinas Pliego es más dependiente de la publicidad en sus canales que su principal competidor, por lo que una reducción en los precios por anuncios le afecta más.

De hecho, entre 2018 y 2021 (últimos datos anuales disponibles) los ingresos por publicidad de TV Azteca tuvieron una disminución de 4%, pero en 2020 se ve el mayor impacto derivado de los cierres por la pandemia, ya que las empresas suspendieron los pagos a la televisora.

La reducción del gasto en publicidad en televisión del gobierno, que pasó de aproximadamente 10,000 millones de pesos al final del sexenio de Peña Nieto, a alrededor de 3,000 millones con Andrés Manuel López Obrador, también explica esta disminución.

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Deuda más retadora

Para sortear el escenario adverso, Televisa emprendió una serie de ventas de activos para mejorar sus niveles de apalancamiento. TV Azteca, en tanto, tiene un perfil de deuda mucho más retador.

La empresa ha incumplido desde 2021 con los pagos sobre los intereses de un bono de 400 millones de dólares que vence en 2024, situación que llevó al grupo de acreedores a emprender medidas contra TV Azteca.

No es un negocio que opere en pérdidas, pero sí con márgenes cada vez más reducidos y no tiene la caja suficiente para cumplir con sus compromisos de deuda

expuso Campa.

Las televisoras recurren constantemente al endeudamiento por los altos costos que implica la producción de contenidos, pero esto repercute cuando no cuenta con el efectivo suficiente para cumplir con sus compromisos.

Al cierre del tercer trimestre de 2022, la deuda de TV Azteca era de 9,839 millones de pesos, entre el bono de 2024, deuda con algunos acreedores bancarios y deuda privada. 

TV Azteca avisó en un comunicado enviado a la BMV en febrero que postergó la publicación de sus resultados del cuarto trimestre. En caso de no hacerlo en los 20 días hábiles posteriores, sus acciones serán suspendidas.

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