Los legisladores de Estados Unidos regresaron a sus distritos este lunes, en vísperas de Navidad, mientras el gobierno federal sigue parcialmente paralizado por tercer día consecutivo tras el fracaso de las negociaciones en el Congreso sobre el financiamiento del muro fronterizo con México, buscado por el presidente Donald Trump.

Este bloqueo, que preocupa a los mercados y ha sido el centro de una semana tumultuosa en Estados Unidos, marcada por la renuncia del ministro de Defensa Jim Mattis, podría durar hasta enero.

Debido a la falta de presupuesto, muchos ministerios y agencias gubernamentales cerraron el sábado por la mañana, dejando a unos 400,000 funcionarios públicos en licencia sin sueldo. Mientras que otros 400,000, empleados en servicios considerados esenciales como aduanas, seguridad aeroportuaria e inspección de salud se ven obligados a trabajar sin recibir un pago mientras la temporada de vacaciones está en pleno apogeo.

“Ninguna empresa privada podría perturbar la vida de sus empleados de esta manera”, denunció la Federación Americana de Empleados del Gobierno (AFGE), el principal sindicato de funcionarios, en cartas al Senado y la Cámara de Representantes.

Las negociaciones sobre el presupuesto federal, suspendidas el sábado, deben reanudarse el 27 de diciembre. Pero “es muy posible” que el cierre “vaya al nuevo Congreso”, el cual debe sesionar por primera vez el 3 de enero, dijo el director de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, el domingo en Fox News.

Los demócratas retomarán el control de la Cámara de Representantes después de su victoria electoral en noviembre, mientras que los republicanos seguirán siendo mayoría en el Senado, lo que augura negociaciones difíciles entre las dos cámaras.

Trump reafirmó el domingo su voluntad de obtener los 5,000 millones de dólares para la construcción de un muro destinado a frenar la inmigración ilegal, una de sus principales promesas de campaña.

Un ‘buen muro a la antigua’

“La única forma de evitar que las drogas, las pandillas, el tráfico de personas, los elementos criminales y muchas otras cosas lleguen a nuestro país es con un muro o una barrera”, escribió Trump el fin de semana en su cuenta de Twitter.

“Los drones y todo lo demás son maravillosos y muy divertidos. ¡Pero es solo un buen muro a la antigua lo que funciona!”, agregó el mandatario, quien suspendió sus vacaciones en Florida debido al llamado ‘shutdown’.

La oposición demócrata, que se niega a votar el proyecto, propone asignar 1,300 millones de dólares para mejorar el sistema de vigilancia fronteriza.

“Los demócratas nos ofrecieron 1,600 millones de dólares hace un par de semanas y luego le ofrecieron al presidente 1,300 millones esta semana”, dijo Mulvaney en ABC.

“Esa es una negociación que parece ir en la dirección equivocada”, agregó el director de presupuesto que se convertirá en el jefe de gabinete interino de Trump en enero.

Algunos legisladores, incluso republicanos, critican el extremismo del mandatario. “Esta es una pelea inventada para que parezca que el presidente está peleando”, dijo a CNN el senador de Tennessee Bob Corker, quien dejará su banca. “Incluso si gana, nuestras fronteras no estarán seguras”, añadió.

El tercero del año

El ‘shutdown’ afecta a ministerios importantes como Seguridad Nacional -que administra la seguridad fronteriza-, la Policía Federal, Transporte, el Tesoro o Interior, que supervisa parques nacionales muy visitados durante las vacaciones, como el Gran Cañón.

En el National Mall en Washington, donde se ubican museos, monumentos y memoriales, el domingo se pudo acceder a los sitios al aire libre pero no a los baños públicos. Otros lugares, como el centro para visitantes de la Casa Blanca, estaban cerrados.

La Estatua de la Libertad permanece abierta al público gracias al financiamiento de sus operaciones por parte del Estado de Nueva York.

Este bloqueo presupuestario es el tercero del año, después de enero (tres días) y febrero (unas pocas horas), debido al problema de la migración. El anterior, en octubre de 2013, duró 16 días, lejos del récord de 21 días de 1995-96.

La Bolsa de Nueva York registró esta semana su peor caída semanal desde 2008, agitada en particular por la amenaza de cierre y la perspectiva de una desaceleración económica en Estados Unidos.

El cierre de 2013 le costó a la economía estadounidense 24,000 millones de dólares, de acuerdo a la agencia de calificación Standard & Poor’s.