La Suprema Corte de Reino Unido emitió una decisión mediante la cual señaló como ilegales las acciones de Boris Johnson al prorrogar el parlamento durante cinco semanas, por lo que para fines prácticos “esta pausa nunca existió” y las cámaras comenzarán a sesionar de nuevo a partir de hoy.

Los ciudadanos de Reino Unido tienen derecho a esperar que el Parlamento realice sus funciones primarias, que esté en una posición para escrutar al ejecutivo, para legislar y para hacer que los miembros rindan cuentas. A la luz de ese juicio he instruido a las autoridades de la casa(…) para que tomen los pasos necesarios para que el Parlamento sesione mañana (miércoles) a las 11:30 de la mañana

John Bercow, presidente del Parlamento

La decisión unánime de los 11 jueces dejó muchas preguntas acerca del sistema político británico. La primera es sobre la autoridad de la Reina, que accedió a la petición de Johnson de prorrogar el parlamento, siguiendo los protocolos esperados.

Algunos analistas han levantado dudas sobre la honestidad de los argumentos que el Primer Ministro utilizó para establecer su caso, además de la incapacidad de la Corona para monitorear al ejecutivo.

La Corte escocesa, que ya había escuchado el caso la semana pasada, concluyó que la solicitud de Johnson a la Reina “estaba motivada por el impropio propósito de obstaculizar el Parlamento”.

Sin embargo, la Suprema Corte dijo estar preocupada por la legalidad o ilegalidad de las acciones, y no los motivos detrás de ellas.

Boris Johnson ha estado actuando como un dictador: le mintió a los miembros del parlamento, engañó a la Reina y subvirtió la democracia. Este patético desastre ha sido un momento definitorio en el fallo del estado británico

Partido Nacional Escocés

Una decisión de esta naturaleza normalmente llevaría a un voto de no confianza para organizar nuevas elecciones. Sin embargo, el estado actual de las negociaciones de Brexit impiden a la oposición impulsar esta opción.

En su lugar Jeremy Corbyn, líder del partido laborista y de la oposición, declaró durante la conferencia de su partido que Boris Johnson no es apto para ser Primer Ministro y llamó a su renuncia.

La oposición se encuentra en una situación difícil: el mes pasado ya estaban considerando promover un voto de no confianza, pero la incertidumbre de la salida de la Unión Europea los llevó a promover una legislatura que obligara al Primer Ministro a buscar una extensión en las negociaciones para evitar una salida sin acuerdo, la cuál no consiguieron.

Ahora, la oposición seguramente buscará replicar el movimiento.

“Lo que sabemos es que el Parlamento está de regreso. Johnson todavía tiene opción de prorrogarlo una vez más, aunque sólo por 4 o 5 días”, dijo el analista político Liam Hill a EL CEO.

Posiblemente el Parlamento se enfoque en legislar alguna otra preparación para una salida sin acuerdo. Algunos laboristas intentarán que se discuta una vez más el acuerdo que propuso May, y otros buscarán el voto de no confianza, que será difícil sin un acuerdo de extensión

Liam Hill, analista político

La decisión de la Suprema Corte llega en el peor momento para Johnson, que se encuentra en la Cumbre de las Naciones Unidas en Nueva York, mientras que su principal rival, Jeremy Corbyn, se encuentra presidiendo la conferencia de su partido.

La conferencia del partido conservador estaba planeada para el próximo mes, pero ahora los miembros del parlamento podrían rechazar la tradicional pausa para conferencias.

Este revés podría provocar que el partido en el poder se vea forzado a realizar su evento sin sus miembros más destacados, lo que sería un obstáculo más para que Johnson reúna a las tropas hacia un frente común, después de múltiples derrotas en su gobierno.

“Nunca quiero volver a escuchar a Boris Johnson o a ningún otro pro-Brexit decir que la Unión Europea es antidemocrática”, dijo.

Como dijo un representante laborista tras el primer voto de Johnson en el Parlamento: “No es un buen inicio, Boris”.