El plan de reactivación económica que presentó la Secretaría de Economía para enfrentar la crisis generada por la pandemia del COVID-19 es un paso positivo. Sin embargo, se requiere de un plan más integral, en el que se involucre al sector privado para tener un mayor alcance en el apoyo a las pequeñas y medianas empresas.

Vemos con agrado estas medidas. Aunque no fuimos considerados para el diseño, una buena parte de las propuestas son las que el sector empresarial ya había presentado al gobierno federal

dijo a EL CEO el vicepresidente nacional de Justicia y Asuntos tributarios de Coparmex, Reginaldo Esquer Félix.

El desempeño del gobierno federal para mitigar la crisis ha sido lamentable, porque si se hubiera trabajado con un plan más integral, quizá se hubiera evitado que más de un millón de empresas cerraran sus puertas, apuntó. 

La estrategia de la Secretaría de Economía, a cargo de Tatiana Clouthier, se basa en cuatro ejes: mercado interno, empleo y empresa; fomento y facilitación de la inversión; comercio internacional; y regionalización y sectores. 

Se planea entregar 60,000 créditos a la palabra y financiamientos para negocios como tortillerías y restaurantes que sumarían un total de 110,000 apoyos. 

Plan genérico

Es un plan muy genérico que carece de métricas sobre lo que se quiere lograr en materia de crecimiento económico, en inversión y en la generación de empleos, consideró José Luis De la Cruz, presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la Concamin.

“Hace falta que esté más integrado el plan, en el sentido de que si bien, pueden ser apoyos positivos, se tiene que establecer cómo se articulan y cómo forman una visión de política económica e industrial”. 

“Inversión privada, la esperanza para salir de la crisis”: Alfonso Romo

Se requiere un mayor diálogo entre los sectores público y privado porque al final del día este plan requerirá estar acorde a las necesidades de las empresas, agregó De la Cruz.

El presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Ángel García-Lascuraín comentó que tampoco fueron consultados para el diseño del plan de reactivación económica. 

Nos parece que el principal motor de la recuperación debería ser la creación de condiciones para la inversión privada y eliminar factores de riesgos como la presentación de iniciativas de ley que sólo abonan a la incertidumbre

Pendientes, estímulos fiscales 

La Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Economía trabajarán en conjunto para plantear estímulos fiscales a las demás zonas del país (solo se aplican estímulos en la frontera norte y sur) para apoyar a las empresas. 

Sería conveniente que Hacienda otorgara diferimientos de pagos de impuestos para las personas morales, pues ello les daría un respiro a sus finanzas, comentó el representante de Coparmex. 

Otro aspecto que se debe considerar es la devolución inmediata del IVA y del ISR a las personas físicas y morales. “El SAT se tarda entre cuatro y seis meses en hacer las devoluciones, lo cual pone en aprietos a las empresas”. 

El director de finanzas públicas e infraestructura de HR Ratings, Ricardo Gallegos consideró que a diferencia de otros países en Latinoamérica, México se ha quedado muy por debajo de los apoyos que se han dado para dar un empujón a la economía. 

El plan es positivo, pero falta mucho para estar a niveles como Perú que inyectó cerca de ocho puntos de su PIB para apoyar a la economía

El país requiere de una nueva política industrial que permita la recuperación de la inversión y de sectores como la construcción; debería ser el elemento esencial para empujar a la economía, indicó De la Cruz. 

“Los créditos que se están dando por 25,000 pesos no permiten solventar la situación que viven las empresas y que todavía deberán enfrentar en este año”.