La Auditoría Superior de la Federación (ASF) dijo que en 2018, Petróleos Mexicanos (Pemex) se encontró en quiebra técnica debido al deterioro financiero, situación que también padecen sus empresas productivas subsidiarias. 

La situación de Pemex es resultado de un rendimiento negativo sobre activos de 8.7%, una pérdida acumulada de 1.9 billones de pesos y un capital contable negativo de 1.5 billones de pesos, según los resultados de la ASF de la cuenta pública 2018.

Mientras su operación generó un valor económico calculado en 63,308 millones de pesos.

Se consideró la importancia de realizar esta auditoría, debido al deterioro financiero que presentan Petróleos Mexicanos y sus Empresas Productivas Subsidiarias, por las pérdidas acumuladas que han ocasionado que no cumplan con su objetivo de ser rentable, 

indicó la ASF.

La dependencia a cargo de David Colmenares consideró que el marco fiscal es uno de los factores que han contribuido a que el patrimonio de Pemex siga deteriorándose por lo que no le ha permitido tener utilidades, ni recursos necesarios para exploración y producción. 

En ese sentido, la utilidad de la petrolera antes del pago de impuestos fue de 281,158 millones de pesos, pero tras el pago registró una pérdida de 180,419 millones de pesos en 2018.

A fin de lograr que Pemex sea rentable, la ASF recalcó que debe revisarse el marco fiscal con el objetivo de reducir la carga fiscal de la firma que ahora dirige Octavio Romero.

Es necesario revisar el marco fiscal que está sujeto la empresa, a fin de reducir en el tiempo su carga tributaria y, a paso y medida, compensar la pérdida de ingresos petroleros provenientes de Pemex con ingresos de fuente privada

subrayó la ASF.

Lo anterior permitiría una mayor participación de terceros mediante el otorgamiento de más contratos de exploración y producción, a fin de que Pemex tenga más recursos para realizar inversiones que incrementen su productividad y valor económico.

Ante esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido tajante al considerar que los privados no producen petróleo pese a la reforma energética implementada por la administración de Enrique Peña Nieto.

En cambio, el titular del ejecutivo planea incorporar a privados solo a través de contratos de servicios para los campos prioritarios y para lo cual Pemex ya empezó a firmar esos acuerdos con empresas de servicios petroleros.