El consumo privado, considerado como el motor de la economía mexicana en este 2023, continuó con su racha positiva en el primer mes del año en curso, siendo resiliente ante las presiones inflacionarias y el ciclo alcista de la tasa de interés.

De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Indicador mensual del consumo privado en el mercado interior creció 1.63% a tasa mensual en enero pasado.

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Este aumento, además de superar las expectativas del mercado (1.2%), representó la mayor alza del gasto de los hogares en los últimos 11 meses.

En este contexto los fundamentales se mantuvieron sólidos, mientras que los datos oportunos siguen resilientes

asegura Banorte.

Sobre los primeros, destaca que, en el mes de referencia, la tasa de desempleo presentó un nuevo mínimo histórico y los salarios mejoraron, y que las remesas se desaceleraron a 4,406.1 millones de dólares, aunque todavía altas considerando su usual moderación estacional.

Las presiones

Por el contrario, las presiones inflacionarias ganaron fuerza, con la métrica anual repuntando a 7.91%, lo que podría haber limitado mayores ganancias.

En el corto plazo el grupo financiero observa que las señales son mixtas, resaltando la moderación de las ventas de la ANTAD. No obstante, otras cifras muestran un mayor dinamismo, entre ellas las ventas de la AMIA y las transacciones con tarjetas de débito y crédito.

Hacia delante, espera que los fundamentales se mantengan resilientes, apoyando al consumo a lo largo del año a pesar de mayores riesgos para la actividad.

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