La Mezcla Mexicana de Exportación (MME) tuvo este lunes su caída más profunda desde que se tienen registros. El crudo mexicano se derrumbó 31.66% a 24.43 dólares por barril; el récord era un retroceso de 16.24% en septiembre del 2001.

Además, la Mezcla Mexicana no cotizaba por debajo de 25 dólares por barril desde febrero del 2016.

En promedio en lo que va del año, el crudo mexicano ha cotizado en 48.36 dólares, por debajo de lo establecido por Hacienda en el Paquete Económico 2020 que es de 49 dólares.

En las últimas cuatro sesiones, la mezcla retrocedió 41.9% de 42 a 24.43 dólares por barril.

Precios del petróleo tienen su mayor caída desde 1991

Durante la sesión de este lunes, los precios del WTI y del Brent tuvieron su mayor caída desde 1991, año en que ocurrió la guerra del Golfo.

El WTI se derrumbó 24.59% a 31.13 dólares, mientras el Brent cayó 24.10% a 34.36 dólares.

La caída en el precio del crudo es consecuencia de las intenciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de recortar la producción y sostener los precios, pero Rusia no se sumó, a pesar del ultimátum de Arabia Saudita, derivado de la caída en la demanda del crudo por el coronavirus.

Rusia, el segundo productor mundial de petróleo y que no es miembro del cártel, se negó a la reducción colectiva de esos 23 países (la llamada OPEP+) de 1.5 millones de barriles al día, como proponían los sauditas.

Como consecuencia y tras el fracaso de las negociaciones, Arabia Saudita decidió el domingo el mayor recorte de sus precios del barril en 20 años.

Los sauditas recortaron así entre 4 y 6 dólares el precio de sus barriles para entrega en abril con destino a Asia y en 7 dólares los destinados a Estados Unidos, indicó Bloomberg.

La petrolera nacional Saudi Aramco redujo además el barril de Arabian Light a un precio sin precedentes de 10.25 dólares, según el medio especializado.

Para Jeffrey Halley, una analista de Oanda, “Arabia Saudita parece tener la intención de castigar a Rusia” con su decisión de reventar los precios.

El hundimiento de los precios del petróleo tiene enormes repercusiones a escala mundial y pone en duda la viabilidad financiera de varias empresas y varios países,

indicó Josh Mahony, analista de IG.

Según Mahony, el mercado del petróleo sufrirá en los próximos meses porque a la guerra de precios de Arabia Saudita se suma el freno del crecimiento económico mundial provocado por el coronavirus, que hace caer la demanda de crudo.

En este sentido la Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicó este lunes una previsión a la baja de la demanda mundial de petróleo para 2020, que sería la primera desde 2009.

La demanda tendría que contraerse en unos 90,000 barriles diarios (bd) respecto a 2019, según la hipótesis central de la AIE, que teniendo en cuenta la “extrema incertidumbre” de la situación, publica también un escenario pesimista (-730,000 bd) y otro optimista (+480,000 bd).

Todavía hay una pequeña esperanza de que Arabia Saudita juegue una carta para intentar llevar a los miembros de la OPEP+ [los 13 países de la OPEP más otros diez, incluida Rusia] a la mesa de negociaciones,

indicó el analista de SEB, Bjarne Schieldrop.

Con información de Reuters