La naranja, uno de los alimentos que más está presente en la mesa de los hogares mexicanos, es el producto que registra la mayor inflación en la actual administración federal.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) creció 24.46% entre diciembre del 2018 y junio del 2023.
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De los productos que considera el INPC, la naranja presentó la mayor inflación en el periodo de referencia, con una tasa de 173.71%.
Los otros bienes con variaciones de triple dígito, y que presionan el bolsillo de las familias del país, son el chayote (127.37%) y la manteca de cerdo (103.48%).
Les siguieron productos que también aparecen en la canasta básica alimentaria: la toronja (88.33%), el limón (88.33%), los aceites y grasas vegetales comestibles (83.58%) y la papa (83.02%).
A la baja
Al otro extremo, solamente 13 bienes y servicios lograron reducir su precio en el lapso de análisis.
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Sin embargo, algunos de estos genéricos son indispensables en la vida cotidiana de los mexicanos.
Algunos de estos son el tomate verde (-44.37%), el jitomate (32.29%), la cebolla (-22.06%), la electricidad (-17.52%), el gas doméstico LP (-16.67%), las computadoras (-12.72%) y el servicio de telefonía móvil (-10.10%).
Proyecciones
Ve por Más (BX+) proyecta que la inflación interanual continúe desacelerándose en los próximos meses, aunque algunos componentes seguirían mostrando cierta renuencia a disminuir.
Por lo anterior, la variable volvería a colocarse dentro del rango de tolerancia de Banco de México (2-4%) hasta el primer trimestre del 2025.
La dilución de los cuellos de botella, los menores precios de materias primas, la disminución en costos logísticos, la apreciación del peso frente al dólar y la expectativa de menores presiones de demanda son factores que contribuirán a que la inflación mantenga una tendencia descendente
estima BX+.
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Mientras considera que las distorsiones en los procesos de formación de precios y las presiones salariales, resultantes de un prolongado y acentuado periodo inflacionario, ocasionarían que el componente de los servicios, dentro del índice subyacente, muestre renuencia a disminuir.
Añade que de materializarse algunos eventos climáticos (posible formación del fenómeno de “El Niño”) podrían presionarse temporalmente los precios de productos agropecuarios.
