Rodrigo A. Rosales

En enero del 2022, el consumo de los hogares mexicanos registró el peor inicio de año durante la administración de Andrés Manuel López Obrador.

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El Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI), que mide el gasto por parte de las familias mexicanas en bienes y servicios de consumo, aumentó 0.30% a tasa mensual desestacionalizada en el primer mes del año en curso, periodo en se resintió la cuarta ola de contagios de COVID-19.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de 0.30% fue la más baja en la actual administración federal para un mes de enero: 0.54% en el 2019, 0.91% en el 2020 y 0.47% en el 2021.

Lo anterior significa que el avance del proceso de vacunación y una mayor movilidad social fueron insuficientes para resarcir los daños que provocó la cuarta ola de contagios en las familias mexicanas, sumándose factores como la elevada inflación y los bajos ingresos laborales.

Por rubros, el gasto en bienes y servicios de origen nacional mostró un aumento mensual, con ajuste estacionario, de 0.40% en enero pasado; en su interior, el subíndice de bienes, tras seis meses con crecimientos al hilo, se contrajo 0.23%, mientras el de servicios creció 0.77%, el menor nivel en tres meses.

En tanto, el rubro de bienes importados, impactado por las disrupciones en la proveeduría, cayó 1.03%, el peor resultado en los últimos cinco meses.

Definición

El IMCPMI mide el comportamiento del gasto realizado por los hogares residentes del país en bienes y servicios de consumo, tanto de origen nacional como importado; quedan excluidas las compras de viviendas u objetos valiosos.

Este indicador permite dar seguimiento de forma mensual al componente más significativo del Producto Interno Bruto (PIB) por el lado de la demanda, representando alrededor de 65% del total de la economía mexicana.

Focos rojos

La inflación y los bajos ingresos laborales, que impactan de forma negativa en el poder adquisitivo de las familias mexicanas, son factores que provocaron que el consumo privado registrara el peor inicio de año durante la gestión de López Obrador.

Durante la primera quincena de marzo del 2022, la inflación anual se colocó en 7.29%, variación que representó permanecer por 25 quincenas al hilo fuera del objetivo del Banco de México (3% +/- 1 punto porcentual), así como el nivel más alto en los últimos 23 años para un mismo periodo de comparación.

A esto se suman los efectos que provocaría el conflicto entre Rusia y Ucrania en los precios de energéticos, la compra de fertilizantes y granos y el tipo de cambio peso-dólar, elementos que se trasladarían a la inflación de México.

Además, el mercado laboral mexicano está marcado por la precariedad salarial. De los 55.5 millones de ocupados, 66.6% gana como máximo 2 salarios mínimos.