Por: Elizabeth Albarrán y Marisol Morelos

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) dio el visto bueno a 13 empresas fintech para que continúen con el proceso que les permita operar al 100% en el país, bajo el marco regulatorio de la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera.

De estas 13 entidades, siete están sujetas a condiciones por señalamientos de la CNBV y que deben corregir antes de operar, explicó en entrevista el presidente del regulador financiero, Juan Pablo Graf Noriega. 

Una vez que fueron autorizadas estas 13 fintech, a siete se les señaló que deben cumplir con ciertas condiciones antes de que empiecen a operar. Son cuestiones operativas, de gobierno corporativo y de inyección de capital en caso de que se requiera

 dijo el presidente de la CNBV a EL CEO. 

Son seis meses a partir de la notificación de autorización publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) para que una fintech pueda comenzar a operar. De lo contrario puede ser revocada, de acuerdo con el artículo 69 de la Ley Fintech. 

Graf Noriega reconoce que no es fácil lograr la notificación aprobatoria para que puedan operar al 100%, pero no es un tema exclusivo de las fintech, pues esto también sucede con los bancos, operadoras de fondos, casas de bolsa o sofipos. 

Hasta el momento NVIO Pagos, Fundary, Trafalgar, BRX Payments, Likideo e Inguz Digital han recibido la notificación aprobatoria por parte de la CNBV. Se espera que a Doopla, una Institución de Financiamiento Colectivo, se le publique pronto su notificación aprobatoria en el DOF.

Llegarán cuatro fintech nuevas 

El regulador también está evaluando a cuatro fintech de reciente creación, es decir, que no operaban antes de que se aprobara la Ley Fintech que se promulgó en marzo del 2018, adelantó Graf Noriega. 

“Estas fintech van a operar pronto, pero van a necesitar de otra autorización que es la de inicio de operaciones, donde la CNBV debe checar que los sistemas estén listos para operar”.

Una vez que se les da la autorización, la entidad financiera debe llamar a la CNBV para que realice la visita de inicio de operaciones, donde se revisa que los sistemas de operación tengan almacenamiento, transmisión de información y otros aspectos técnicos y de seguridad. 

Destacó el caso de Fundary que operaba antes de la promulgación de la Ley Fintech y que continúo sus actividades bajo el amparo del octavo transitorio hasta que el 16 de marzo de este año se publicó su notificación aprobatoria en el DOF.

Fue una fintech que no tuvo ninguna condición, se fue súper limpia

 expresó el presidente de la CNBV.

Se vigilará a las fintech que no sean autorizadas por la CNBV 

En septiembre de 2019 concluyó el plazo para que las fintech que venían operando en el país, dentro del rubro de fondos de pago y financiamiento colectivo, presentaran su solicitud de autorización ante la CNBV.

Las fintech que no presentaron solicitud debían dejar de operar, lo mismo que sucederá con las fintech que operaban bajo el octavo transitorio y que reciban una respuesta negativa por parte de las autoridades, aseveró Graf Noriega. 

Quienes no presentaron su solicitud en septiembre de 2019 tuvieron que cerrar y ahora las que no pasen la autorización tienen la misma suerte

Las fintech que no sean autorizadas tienen que dejar de hacer operaciones nuevas, avisar a sus usuarios, no invitar a que más personas usen sus servicios y llevar a cabo los actos pendientes a la conclusión de las operaciones, remarcó.

En el caso de las entidades de fondos de pago, deberán hacer la devolución de dinero a los inversionistas; mientras que las de financiamiento colectivo deberán dar aviso a la gente que conforme se vayan pagando los créditos,  ya no se les hará una renovación.

También está la posibilidad de que se puedan hacer transferencias de operaciones a otras fintech que estén autorizadas por la CNBV, pero solo si el cliente está de acuerdo. 

El área de Investigaciones de la CNBV se encargará de vigilar que las fintech no autorizadas ya no sigan invitando a más gente en Internet, así como checar que las fintech otorguen documentación suficiente en la que avisen a los clientes sobre su cese de operaciones. 

Deben verificar que estas dos cosas sucedan. Una de inmediato, ya no promover nuevo negocio y dos llevar a cabo las actividades necesarias para concluir o transferir las operaciones

 

 concluyó Graf Noriega