La declaración de pandemia del coronavirus de Wuhan, o COVID-19, ha puesto a trabajar a los principales bancos centrales del mundo, que esta semana han implementado medidas excepcionales para blindar sus economías.

Lo anterior, en un contexto en el que cuentan con pocas herramientas para salir a la ofensiva, dado que sus tasas de interés referenciales, en varios casos, están en terreno negativo.

Cuando las tasas de interés son bajas, es probable que sea difícil para algunos bancos y sociedades de construcción reducir las tasas de depósito mucho más, lo que a su vez podría limitar su capacidad de reducir sus tasas de interés

dijo el Banco de Inglaterra en un comunicado.

Para mitigar estas presiones y maximizar la efectividad de la política monetaria, el Esquema de Financiamiento a Plazo con Incentivos Adicionales para las Pequeñas y Medianas Empresas (TFSME, por sus siglas en inglés), ofrecerá una financiación de cuatro años de al menos el 5% de las existencias de préstamos de la economía real de los participantes a tasas de interés cercanas o muy cercanas a tasa bancaria.

Además, habrá fondos adicionales disponibles para los bancos que aumentan los préstamos, especialmente a las pequeñas y medianas empresas.

El Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés), encabezado por Mark Carney, también recortó su tasa referencial en 25 puntos base a 0.25%, una baja no vista desde la crisis financiera de 2008-2009, pero eligió no aumentar el programa de compra de bonos corporativos, que actualmente es de 10,000 millones de libras esterlinas.

Quizás dejando al Banco con otra carta para jugar en caso de que la situación empeore

dijo Adam Vettese, analista de eToro en Gran Bretaña.

La política monetaria del BoE se coordinará con la fiscal ya que el ministerio de finanzas ha prometido un presupuesto de 30,000 millones de libras esterlinas para proteger la economía del coronavirus.

Rishi Sunak, ministro de finanzas del Reino Unido, además, anunció un programa de inversión de 170,000 millones de libras durante cinco años, y dijo que esto impulsará el crecimiento en un 0.5% del PIB.

La Organización Mundial de la Salud declaró al coronavirus como una pandemia el miércoles pasado, lo que llevó al presidente estadounidense Donald Trump, a cancelar por 30 días los vuelos entre Estados Unidos y Europa, a excepción del Reino Unido, lo que solo generó más turbulencia en los mercados financieros.

Por su parte, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) inyectará 1.5 billones de dólares de liquidez al mercado a corto plazo esta semana. La Fed de Nueva York, encargada de las operaciones “repo”, inyectará esta liquidez por medio de contratos de recompra de instrumentos de deuda.

La Fed también ofrecerá dos veces a la semana, 175,000 millones en operaciones repo de un día y 45,000 millones en repo de una semana.

Además, las expectativas de que el banco más poderoso recorte una vez más su tasa de interés van al alza.

Creemos que es probable que el comité reduzca su rango objetivo para la tasa de fondos federales de 100 puntos base el 18 de marzo, si no antes. Esto devolvería la tasa de fondos federales al rango de 0.00 a 0.25% donde la mantuvo desde diciembre de 2008 hasta diciembre de 2015

escribieron economistas de Wells Fargo.

El Banco Central Europeo (BCE) en tanto anunció un paquete de medidas monetarias para enfrentar al coronavirus, aunque no convenció del todo.

Los estímulos contemplan compras de activos por 120,000 millones de euros más, así como una  una flexibilización de las normas de capital de la banca. No obstante, el BCE, mantuvo la tasa de depósito continuará en  -0,5%.

El BCE necesitaba dar una señal de tranquilidad y no lo hizo: mantuvo las tasas de referencia en 0% y en -0.5% las tasas de facilidad de depósito. Mientras que esta medida estaba descontada por el mercado, la atención estaba centrada en las medidas adicionales de estímulos monetarios

comentó Javier Molina, analista de la plataforma global de inversión eToro en España.

¿Y Banco de México?

En México, la Comisión de Cambios (Hacienda y Banco de México) subastó el jueves 2,000 millones de dólares en coberturas cambiarias, luego de que el tipo de cambio se acercara a los 23 pesos por dólar.

Banco de México también indicó que renovará la totalidad de los vencimientos de estas operaciones hasta que la Comisión de Cambios lo considere pertinente.

De los 2,000 millones solo fueron colocados 460 millones de dólares. Para el 17 de abril se asignaron 430 millones de dólares a 21.73 pesos por dólar; al 13 de mayo se asignaron 30 millones a 21.69 pesos y  las subastas a vencer el 16 de abril y el 10 de junio non fueron asignadas.

Por lo mientras, el consenso del mercado espera que Banxico recorte su tasa de interés referencial en 50 puntos base en la reunión del 26 de marzo.