Empresas de origen chino tienen la mirada fija en los proyectos de infraestructura del país, por ejemplo, en el Tren Maya, a cargo de Fonatur. Algunas de ellas tienen historia en el país.

En febrero comenzaron los procedimientos para seleccionar a las encargadas de construirlo. Tras la convocatoria de licitación del primer tramo, 71 empresas nacionales y extranjeras se presentaron a la primera junta de aclaraciones.

Entre esas 71 se encuentran PowerChina, empresa estatal fundada en 2007; China Communications Construction Company Limited, fundada en 2006, que cotiza en la bolsa de valores de Hong Kong y China Railway International fundada en 2007, también empresa estatal.

Todas se especializan en la construcción de proyectos de infraestructura energética, de transporte e inmobiliarios. Pero es China Railway International Group Limited la que tiene una historia accidentada en el país.

Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto se impulsó la construcción de diversos trenes como el Interurbano México-Toluca y la expansión del Suburbano, así como la construcción del transpenínsular en sureste y el México-Puebla cuyos procedimientos no prosperaron.

También el México-Querétaro en 2014, sin embargo no comenzó construcción, ya que el proceso fue anulado por sospechas de corrupción. El fallo para ese proyecto le fue otorgado a China Railway International Group, que actuaba en consorcio con otras cinco empresas: China South Locomotive & Rolling Stock (CSR Corporation), GHP Infraestructura Mexicana, Promotora y Desarrolladora Mexicana (Prodemex), Constructora y Edificadora GIA+A y Constructora Teya.

El fallo levantó sospechas, pues por un lado Edificadora GIA+A era encabezada en ese momento por Hipólito Gerard Rivero, cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari, mientras que Constructora Teya es una filial de Grupo HIGA, uno de los principales beneficiarios de contratos durante la gestión de Peña Nieto en el Estado de México.

El grupo dirigido por Juan Armando Hinojosa Cantú era también constructor y dueño en papel de la propiedad particular de la ex pareja presidencial y su familia, según lo demostró la investigación periodística “La casa blanca de Enrique Peña Nieto”.

Pocos días antes de la publicación del reportaje de Aristegui Noticias se realizó la revocación del fallo del proyecto, lo cual generó molestias entre los representantes de las empresas chinas, pues Luis Videgaray todavía como Secretario de Hacienda firmó en 2013 un “memorándum de entendimiento para la inversión” entre ambos países en el que se comprometía a identificar proyectos de inversión, compartir información, orientar a las empresas en la obtención de financiamiento y facilitar la resolución de eventualidades.

El semanario Proceso y Aristegui Noticias documentaron que el gobierno de China buscaba una indemnización de 600 millones de dólares por la cancelación del tren. Al respecto, Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes dijo en marzo del 2018 que se les pagó 21 millones de pesos “que es lo que la ley les daba derecho por gastos ejecutados. Eso se hizo en septiembre del año pasado” dijo a los medios.

El proceso del Tren México-Querétaro fue relanzado en enero del 2015, sin embargo no se concretó.

El procedimiento 743229, consultado por EL CEO, correspondiente al ‘Proyecto Ejecutivo del Tren México Querétaro’ sólo registró las prebases de la licitación, la revisión de la preconvocatoria, la minuta de la revisión del proyecto de convocatoria y los asistentes a dicha reunión, entre esa lista de asistencia ya no aparece el nombre de China Railway.

Regresan por Tren Maya

China Railway está lista para concursar en México, se presentó a la junta de aclaraciones en donde envió 12 aclaraciones de las que destacan tres meses de prórroga para la entrega de la propuesta, y que sea posible la subcontratación de trabajos como acarreos, suministro de materiales y servicios varios como seguridad patrimonial, medio ambiente y sanitarias, de acuerdo con el documento disponible en Compranet.

Pero no es la única que regresó. En esa primera reunión también estuvieron presentes Constructora y Edificadora GIA+A, quien tuvo 32 dudas. Coincidió con la prórroga de tres meses para la entrega de la propuesta y la subcontratación, además solicitó los dictámenes ambientales y realizar una segunda junta de aclaraciones.

También aparece Prodemex quien presentó 101 preguntas, por ejemplo la solicitud del estudio de factibilidad del proyecto, el estudio de costo-beneficio, así como el estatus de la liberación de los derechos vía.