La Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) mantuvo el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día en 11.25%, con lo que pone pausa al ciclo alcista iniciado en junio de 2021 ante un repunte en la inflación.
La decisión unánime del banco central se sustentó en la reciente disminución de la inflación general en México –la cual se ubicó en 6.25% a tasa anual en abril y con ello sumó tres meses con descensos– y en la mayoría de las economías del mundo.
La decisión: “…tomando en cuenta la postura monetaria alcanzada en este ciclo alcista, la Junta de Gobierno decidió por unanimidad mantener el objetivo para la Tasa de Interés Interbancario a un día en 11.25%.”
— Jonathan Heath (@JonathanHeath54) May 18, 2023
No obstante, el organismo autónomo indicó que persisten los riesgos inflacionarios, ya que los niveles permanecen altos y el componente subyacente ha mostrado resistencia para seguir disminuyendo. En abril, la inflación subyacente se ubicó en 7.67% anual, que representó la variación más baja en los últimos nueve meses.
(La Junta de Gobierno) estima que el panorama inflacionario será complicado e incierto a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza. Ante ello, para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3%, considera que será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado
señaló el banco central en su comunicado.
Expectativas de inflación
Para 2023, las expectativas de inflación disminuyeron, al pasar de 4.8% a 4.7% a finales del año; y las de largo plazo se mantuvieron relativamente estables, pero en niveles aún por encima de la meta (3.4% y 3.1% a finales de 2024 y 2025, respectivamente).
Leer más: Inflación acumulada de México llega a 24.60% en la gestión de AMLO
Sin embargo, la inflación general podría tener un repunte si la inflación subyacente se mantiene en niveles elevados; se presenta una depreciación cambiaria ante eventos de volatilidad financiera internacional; se dan mayores presiones de costos y continúa la presión en los precios de energéticos o agropecuarios.
Para que se dé un efecto contrario, deberá presentarse una desaceleración de la economía global mayor a la anticipada; un menor traspaso de algunas presiones de costos; un mejor funcionamiento de las cadenas de producción y distribución y un efecto mayor al previsto de las medidas del gobierno federal ante la carestía.
Entorno macroeconómico
Asimismo, advirtió que aunque los mercados financieros internacionales se han estabilizado luego de la turbulencia por las quiebras bancarias en Estados Unidos, la incertidumbre sigue latente.
El banco central agregó que si bien la economía y la moneda de México han mostrado resiliencia ante los embates del entorno externo, las perspectivas de crecimiento mundial para 2023 continúan anticipando una desaceleración y se mantienen los riesgos globales ante la prolongación de las presiones inflacionarias, el agravamiento de las tensiones geopolíticas, las condiciones financieras más apretadas y los retos para la estabilidad financiera.
