El endurecimiento de las condiciones financieras mundiales y la inflación permanentemente elevada ensombrecen las perspectivas de las economías de América Latina y el Caribe, aseguró el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Hace unos días, el FMI elevó sus pronósticos de crecimiento económico en 2022 para la región,  al tiempo que recortó su proyección de expansión en 2023 debido a los cambios en los precios de las materias primas así como en las condiciones de financiamiento externo.

El financiamiento se está volviendo más escaso y costoso a medida que los principales bancos centrales suben las tasas de interés para controlar la inflación

dijo el FMI

La entidad agregó que las tasas de interés nacionales en los mercados emergentes también están subiendo a medida que sus bancos centrales también suben las tasas para luchar contra la inflación, “pero también debido a un menor apetito de los inversionistas por los activos de mayor riesgo”.

En la región, esto se traduce en un aumento de los costos de los préstamos, lo que ralentiza la actividad económica.

Desaceleración de EU impacta a México

La esperada desaceleración de la economía estadounidense afectará mucho a México y a algunas economías centroamericanas, ya que el comercio, las remesas y el crecimiento del turismo se ralentizarán.

El FMI advirtió que las presiones inflacionarias se han ampliado más allá de los alimentos y la energía, por lo que, a pesar de la desaceleración del crecimiento, la inflación podría seguir aumentando.

Se espera que el aumento de los precios en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú alcance el 7.8% a finales de 2022 y baje al 4.9% el próximo año, todavía por encima de los rangos de tolerancia de sus bancos centrales.

Con información de Reuters