Para apoyar la creación de los nuevos billetes en México, el Banco de México (Banxico) llevó a cabo la creación de una nueva fábrica en el estado de Jalisco.
Para lograrlo, el Banco cuenta con una Dirección General de Emisión, de la cual dependen las direcciones de Fábrica de Billetes, de Programación y Distribución de Efectivo, de Administración de Emisión y de Seguridad.
Dentro de esta Dirección General se llevan a cabo el diseño y producción de billetes, la programación y realización de su distribución, así como su almacenamiento y custodia por lo cual, en 2012 se planteó la que hoy es la gran fábrica de billetes en Jalisco.
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La fábrica de billetes de Jalisco, de primer nivel
La fábrica de billetes de Jalisco, planteada desde 2012, se inauguró formalmente el 7 de noviembre de 2018.
Tras 6 años de llevarse a cabo su construcción, este edificio inició operación en junio de 2018, en el cual laboran aproximadamente 250 personas
Banxico, con el objetivo de contar con el personal necesario, realizó jornadas de reclutamiento de personal mediante ruedas de prensa, spots de radio y material gráfico con apoyo del Gobierno del Estado de Jalisco y en particular el Servicio Nacional de Empleo Delegación Jalisco llevó a cabo diversos eventos exclusivos, al tiempo que se participó en la Feria de Empleo.
De manera simultánea, durante el segundo semestre de 2017 comenzó la reubicación del personal de la Ciudad de México a El Salto, Jalisco.
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Esto cuesta hacer el dinero
Respecto de su costo, se estima una inversión total de poco más de 3,636 millones de pesos, de los cuales alrededor de 1,140 corresponden a la adquisición del terreno y construcción del edificio y 2,496 al equipamiento y puesta en operación de la fábrica.
Los billetes, según lo reportado por Banxico, de $500 y $200, por ser los de mayor demanda, están fabricados en papel 100% algodón y tienen un tratamiento para hacerlos más durables; mientras que para el billete de $1000 se utiliza papel 100% algodón y el de $100 es de polímero.
Mientras tanto, las denominaciones de $500, $200 y $1000 no se fabricaron en polímero porque al conjuntar su nivel de uso con la durabilidad de sus materiales y el costo de producción por denominación, se encontró que solo para las denominaciones más bajas ($20, $50 y $100) resulta económicamente conveniente el uso de polímero.
Sin embargo, el costo de fabricación de un billete depende de varios factores como son: el volumen anual a fabricar, el costo de la materia prima (substrato y tintas), así como de sus elementos de seguridad y de los procesos de impresión, por lo que puede variar.
En la actualidad cuesta alrededor de 1.4 pesos producir cada billete, en promedio.
