El consorcio chino-portugués multiplicó su negocio en México con obras estrella de la 4T, desde el Tren Maya hasta aeropuertos y autopistas, pese a los señalamientos por sobrecostos e irregularidades.
Según una presentación interna a la que tuvo acceso EL CEO, las empresas que han manifestado interés hasta el momento son: Carso Energy, Harbour Energy, Sinopec, C5M, Chame, Diavaz, CESIGSA, Cheiron y Jaguar.