El gobierno mexicano tiene la posibilidad de flexibilizar varios aspectos de la reforma eléctrica, especialmente lo referente a los Certificados de Energía Limpia (CELs) y la vigencia de los permisos otorgados después de la reforma energética.

La iniciativa de reforma eléctrica que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) busca eliminar los CEL’s y los permisos de generación eléctrica que se otorgaron desde 2014.

 La contrapropuesta (a la reforma eléctrica) es dar CELs a todas las centrales viejas e incrementar el requisito de compra (de estos certificados) exactamente en el mismo porcentaje

dijo a EL CEO, Hans Kohlsdorf, consejero del Centro de Estudios de Gobierno Corporativo de la Universidad de los Andes.

Para incentivar la demanda por energías limpias, la reforma energética de 2014 obligó a las empresas que consumen más de 1 MegaWatt a usar un porcentaje mínimo de energía renovable, para ello quedaron obligadas a comprar CELs equivalentes al 13.9% de su consumo.

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Kohlsdorf comentó que en la discusión de la reforma eléctrica, el gobierno podría ceder en aumentar la compra de CELs de 13.9 a más de 21% en lugar de eliminarlos, y a cambio, dar CEL’s a todas las centrales viejas de CFE.

Con ello, se eliminaría el actual descontento de la CFE porque no le reconocen los CELs sobre la energía limpia que produce mediante sus centrales viejas.

Según el Centro Nacional de Energía (Cenace), los CELs son títulos emitidos por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que acreditan la producción de un monto determinado de electricidad a partir de energías limpias.

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La reforma no debe ser retroactiva

Ohlsdorf destacó que la reforma eléctrica no debe ser retroactiva y que se deben mantener los permisos otorgados luego de la reforma energética del 2014.

Sin embargo, reconoció que no deben mantenerse aquellos que se otorgaron antes de esa reforma y que corresponden a proyectos que a la fecha no se han llevado a cabo.

La reforma de AMLO establece que: “los permisos de generación eléctrica otorgados y los contratos de compraventa de electricidad con el sector privado se cancelan así como las solicitudes pendientes de resolución”.

No obstante, se podría dar un plazo, por ejemplo de tres años para migrar los contratos viejos de autoabasto a la nueva ley, sugirió Kohlsdorf.

20 empresas quieren dejar el modelo de autoabasto

Con la reforma, el gobierno quiere fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre las compañías privadas que compiten en el sector, por lo que propone eliminar el autoabasto, una modalidad que permite producir a las empresas su propia electricidad.

El autoabasto dio lugar a un mercado paralelo, donde negocios ajenos a los conglomerados autorizados para operar este modelo y algunos municipios compraron electricidad 10% más barata de la que ofrece CFE.

Hay autoabastos que no se están peleando con el gobierno, que sí quieren migrar (a otros regímenes), pero las trabas burocráticas administrativas son tan complejas. Hay que facilitarles los trámites de migración

expresó Kohlsdorf.

Víctor Ramírez, analista del sector energético, detalló en entrevista que hay 20 solicitudes de empresas que quieren abandonar el modelo de autoabasto, pero la propia CRE se los ha negado, lo que es incongruente con la iniciativa  de reforma eléctrica.

Esto indica que el autoabasto es más un pretexto, que una razón, y en realidad lo que quieren es acabar con todo el mercado eléctrico , planteó.

De aprobarse la reforma en los términos que se presentó generará un daño al sector energético y a la economía nacional, concluyó el especialista.

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