Petróleos Mexicanos (Pemex) recortó de nueva cuenta su meta de procesamiento de crudo para este año y ahora espera alcanzar un promedio de 900,000 barriles diarios en 2023.

Estamos viendo un promedio anual de 900,000 barriles diarios y para 2024 estaremos arriba de un millón de barriles diarios y estaríamos tocando esa meta global que tenemos 1.2 millones de barriles diarios

informó Reinaldo Wences, subdirector de Evaluación y Cumplimiento Regulatorio de Pemex Transformación Industrial, en conferencia con analistas.

La cifra representa una reducción de 50,000 barriles diarios respecto a la estimación que el directivo de la petrolera compartió en mayo de 950,000 barriles en promedio para 2023.

Se trata del segundo ajuste que realiza la petrolera en los últimos meses, ya que en el Plan de Negocios 2023-2027 que se publicó en diciembre se proyectaba un procesamiento de 995,000 barriles diarios.

En dicho documento se plantea un escenario mínimo de proceso de crudo de 1.2 millones de barriles a partir del próximo año, que podría elevarse a 1.3 millones con la capacidad de la Refinería Olmeca de Dos Bocas.

Más proceso

De acuerdo con el reporte financiero de la empresa, en el segundo trimestre del año el proceso de crudo en las seis refinerías que integran el Sistema Nacional de Refinación (SNR) promedió 826,000 barriles diarios.

Esto significa un incremento de 3.8% anual, debido al mejor desempeño operativo en las refinerías de Salina Cruz, Tula y Minatitlán.

Sin embargo, el procesamiento retrocedió 1% en comparación con los 835,000 barriles del primer trimestre.

Por refinería, el procesamiento promedió 193,000 barriles diarios en Salina Cruz, 175,000 en Tula, 128,000 en Minatitlán, 123,000 en Cadereyta, 115,000 en Salamanca y 91,000 en Madero.

Wences detalló que en el primer semestre del año se han realizado reparaciones en 23 plantas de proceso como parte del programa de rehabilitación que se lleva a cabo en la empresa y el programa continuará el resto del año.

Avance en coquizadoras

Respecto a la construcción de las coquizadoras de Tula y Salina Cruz, Reinaldo Wences indicó que el primer proyecto registra un avance físico de 66% y de 93% para la coquizadora; mientras la segunda tiene un progreso de 17%.

Previamente, el directivo estimó que la obra de Tula culminará en el tercer trimestre de 2024, mientras la de Salina Cruz terminaría en el segundo trimestre de 2025.

Ambos proyectos son clave para la petrolera, ya que le permitirían reducir su elaboración de combustóleo, un combustible residual del proceso de refinación de bajo valor y altamente contaminante.

Pemex lleva cinco meses consecutivos produciendo más combustóleo que gasolinas.

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