La falta de infraestructura de almacenamiento ha provocado que muchas marcas gasolineras dependan aún de Pemex.

Sin embargo, los correctos incentivos del mercado han hecho que se prepare una ola de terminales privadas que podrían proveer más seguridad y mayor certidumbre al abastecimiento de hidrocarburos a nivel nacional.

“Es posible que se duplique el almacenamiento de petrolíferos en el país”, señaló Adrián Calcaneo, director de Midstream y Líquidos para IHS Markit. “Hay que recordar que antes Pemex era la única empresa con esta iniciativa porque no había ni los incentivos ni los fondos, por lo que estamos partiendo de una base muy pobre”.

Calcaneo explicó que la crisis de disponibilidad de gasolina a principios del año pasado fue muestra de la grave carencia del sistema de almacenamiento nacional, mientras que en muchos países la normatividad requiere de alrededor de 15 días.

En México existen zonas que cuentan con tres días de almacenamiento, por lo que “duplicar la capacidad” aún los pondría muy lejos de una situación ideal. En este contexto, hay zonas en las que cuadruplicar la capacidad seguiría sin ser suficiente.

En Estados Unidos, por ejemplo, el gobierno construyó instalaciones de almacenamiento de petróleo crudo conocidas como la Reserva Estratégica de Petróleo.

Aunque el gobierno cuenta también con algunas instalaciones menores de almacenamiento de productos refinados, la mayoría de las reservas han sido establecidas por privados e impulsadas por el mercado.

IEnova, compañía que ha ganado licitaciones referentes a almacenamiento de hidrocarburos, ha explorado la posibilidad de establecer puntos de almacenamiento para la importación de combustibles a puntos de alto consumo como la península de Baja California, reveló Santiago Aranda, gerente de desarrollo de la compañía.

 

Terminales de almacenamiento 2020
Crédito: OPIS

Actualmente, la compañía cuenta con seis unidades de almacenamiento en desarrollo: Veracruz, Puebla, Valle de México, Manzanillo, Topolobampo y Baja.

“Nosotros conocemos México y su infraestructura, pero para solventar el reto logístico es necesario que los clientes nos transmitan sus necesidades y las estrategias logísticas adecuadas”, dijo Aranda.

Este año se proyecta la entrada en operación de al menos diez terminales de almacenamiento financiadas por privados.

De acuerdo con OPIS, Pemex ha proyectado que para 2023 suministrará sólo el 45% de la gasolina consumida en México. Este año ese porcentaje fue de casi 87% para gasolinas y 69.3% para diésel, lo que significa que en tres años Pemex podría perder casi el 50% del mercado que abastece actualmente.

Las deficiencias en el sistema de almacenamiento también ponen los reflectores en las redes de distribución que se vieron afectadas el año pasado, muchas de las cuales aún no operan al 100%.

“El sistema idóneo es el uso de ductos desde los puntos de importación o producción y utilizar camiones solamente en la última milla, porque no es costeable que una pipa maneje muchos kilómetros y regrese vacía.

Hay que utilizar mejor la infraestructura que ya se tiene, como el tren. No hacerlo elimina algunas de las ventajas operativas y logísticas que Pemex debería tener por estar dentro del país”, advirtió Calcaneo.