OpenAI informó que ha completado un acuerdo para recaudar 6,600 millones de dólares (mdd) en un nuevo financiamiento, lo que eleva su valoración a 157,000 mdd. Este acuerdo se posiciona como una de las mayores inversiones privadas de la historia, consolidando a la compañía de inteligencia artificial (IA) entre las tres principales empresas emergentes respaldadas por capital de riesgo, junto a SpaceX y ByteDance, la matriz de TikTok.
La ronda fue liderada por Thrive Capital, con la participación de otros inversionistas como Khosla Ventures, Altimeter Capital y Fidelity Management & Research Company. Además, empresas tecnológicas como Microsoft —que ya ha invertido 13,000 mdd— y el gigante de chips, Nvidia, también se sumaron al esfuerzo.
Apple no participó en el acuerdo, aunque la compañía ya había estado en conversaciones para invertir. El fabricante de iPhone tiene una asociación con OpenAI para integrar ChatGPT en sus dispositivos a través de Siri, su asistente de voz.
Como parte de la asociación, Apple había estado conversando para obtener un puesto de observador en la junta directiva de la compañía de IA, aunque esos planes se abandonaron, según personas familiarizadas con el asunto.
Así invertirá OpenAI la nueva financiación
Sarah Friar, directora financiera de OpenAI con sede en San Francisco, destacó que los fondos del nuevo financiamiento se utilizarán para fortalecer la investigación de IA y expandir la capacidad informática de la empresa.
La IA ya está personalizando el aprendizaje, acelerando los avances en el ámbito sanitario e impulsando la productividad. Y esto es solo el principio
destacó Friar en un comunicado.
La gran ronda de financiamiento llega tras un año complicado para la compañía, que ha enfrentado la reestructuración de su junta directiva y la posibilidad de cambiar a un modelo de negocio con fines de lucro.
Aunque el abandono del “altruismo” de la compañía es un mecanismo para apaciguar a los patrocinadores, podría plantear obstáculos legales, porque dentro de este proceso OpenAI ha discutido la concesión de acciones a Sam Altman, una participación que podría valer más de 10,000 mdd.
Además, en los últimos años han surgido empresas rivales, algunas fundadas por antiguos empleados de OpenAI, como Anthropic y Safe Superinteligellenge. Paralelamente, gigantes tecnológicos como Google y Amazon también compiten, invirtiendo recursos en la creación de sus propios modelos de IA, lo que añade presión a la empresa dirigida por Altman en su misión de mantener el liderazgo en este campo.
Con información de Bloomberg
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