Este viernes, el laboratorio estadounidense Merck anunció que solicitará al regulador de medicamentos de Estados Unidos, FDA, la aprobación para comercializar una píldora que, según un ensayo clínico, reduce a la mitad los riesgos de hospitalización y muerte de pacientes con COVID-19.

Si la FDA autoriza el fármaco oral de Merck, ésta sería la primer píldora de este tipo en el mercado para tratar el COVID-19, lo cual, después de las vacunas, representaría un gran avance en la lucha contra la pandemia.

Merck djio que buscará “lo más rápido posible” la luz verde de la FDA para este fármaco experimental, llamado molnupiravi, desarrollado con Ridgeback Biotherapeutics; además de que Merck asegura que los resultados del ensayo clínico son positivos.

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Dicho estudio se llevó a cabo en 775 personas con casos leves a moderados de COVID-19 y al menos un factor de riesgo agravante, quienes posteriormente tomaron el tratamiento dentro de los cinco días siguientes a los primeros síntomas. 

La tasa de hospitalización o muerte en los pacientes que recibieron el fármaco fue del 7.3%, en comparación con el 14.1% de los que recibieron un placebo, además de que no se observaron muertes en personas tratadas con molnupiravir, en comparación con ocho en el segundo grupo. 

Con estos resultados convincentes, somos optimistas de que el molnupiravir puede convertirse en un medicamento importante en el esfuerzo mundial para combatir la pandemia

dijo Robert Davis, director ejecutivo y presidente de Merck, en un comunicado.

Pero los expertos también advirtieron que les gustaría ver los datos subyacentes completos y enfatizaron que si finalmente se aprueba, el medicamento debería complementar las vacunas altamente efectivas, en lugar de tomarse en vez de la inmunización.

En cualquier caso, Merck ya ha comenzado la producción a gran escala de molnupiravir y planea fabricar las dosis necesarias para 10 millones de tratamientos antes de fin de año.

Por su parte, Pfizer anunció el lunes que había comenzado un ensayo clínico a gran escala para su propia píldora anti-covid para probar su capacidad para reducir de manera preventiva el riesgo de infección en quienes están cerca de una persona que contrajo la enfermedad.