Tras prácticamente siete meses con la mercancía de la marca Yeezy almacenando polvo en las bodegas de países como China y Estados Unidos, Adidas finalmente tomó la decisión de poner en venta los tenis diseñados por el rapero Kanye West, ahora conocido como Ye.

La reconocida firma deportiva señaló que parte de las ganancias obtenidas por la venta de estos accesorios serán donadas a acciones benéficas

 

En octubre del año pasado, la firma anunció que ponía fin a su relación con el rapero debido a comentarios antisemitas y comportamientos ofensivos, sin embargo, esta situación ha llevado a Adidas a tener algunas dificultades financieras. 

Al no tomar una decisión sobre el producto, ha mantenido 1,300 millones de dólares —valor total de los tenis— guardados en bodegas; además de que Yeezy era una de las líneas más lucrativas de la compañía. 

De acuerdo con estimaciones de Morgan Stanley, en el momento en el cual se disolvió la sociedad, Yeezy representaba el 8% de los ingresos totales y el 40% de las ganancias de Adidas.

El colapso de esta importante asociación reflejó que Adidas tenía problemas graves que estaban siendo camuflados por Yeezy. Colocar todas las apuestas en un solo jugador había sido un error. 

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La vida después de Yeezy 

En otoño del año pasado, la junta de la firma tomó la decisión de destituir a Kasper Rorsted, su CEO, tres años antes de que culminara su contrato, por lo que tuvo que desembolsar 17 millones de dólares.

Bjorn Gulden, quien tuviera un exitoso paso como jefe de su rival Puma, fue el encargado de tomar las riendas, sin embargo, las cosas no podían cambiar de inmediato.  

En febrero, Gulden emitió uno de los pronósticos financieros más complicados para Adidas, que para este año espera perder 700 millones de dólares, en lo que sería la primera caída operativa desde principios de 1990.

Durante marzo, Gulde declaró que había iniciado con el proceso de rehabilitación de la marca, con el objetivo de acelerar la toma de decisiones y “volver a ser la mejor marca deportiva”.  

Sin embargo, el camino pinta complicado con la situación económica mundial y con competidores como Nike y Puma en el mapa

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Con información de Bloomberg