Elizabeth Truss, secretaria de Estado de Comercio Internacional del Reino Unido, y Robert Lighthizer, representante de Comercio de los Estados Unidos, anunciaron el lanzamiento formal de las negociaciones para un tratado comercial entre ambos países.

De acuerdo con cifras de la Oficina del representante comercial de EU, el comercio entre ambas naciones ya equivale a 269 mil millones de dólares al año, por lo que un Tratado de Libre Comercio fortalecerá la relación entre dos de las primeras cinco economías del mundo.

Las exportaciones a Estados Unidos representaron casi 20% del total de las exportaciones británicas, según datos oficiales.

Un TLC es una prioridad para ambos países y compartimos el compromiso de asegurar un acuerdo ambicioso que impulse significativamente el comercio y la inversión. Emprenderemos negociaciones a un ritmo acelerado y hemos comprometido los recursos necesarios para progresar a un ritmo acelerado

indicó el comunicado estadounidense.

Una sesión plenaria de apertura iniciará hoy y habrá discusiones diarias en mesas virtuales durante las próximas dos semanas en las que se reunirán alrededor de 30 grupos de negociación.

Estados Unidos es nuestro mayor socio comercial y el aumento del comercio transatlántico puede ayudar a nuestras economías a recuperarse del desafío económico que plantea la pandemia de coronavirus. Queremos llegar a un acuerdo ambicioso que abra nuevas oportunidades para nuestros negocios, genere más inversiones y cree mejores empleos para las personas en todo el país. Como ha dicho el Primer Ministro, el Reino Unido es un defensor del libre comercio y este acuerdo hará que sea aún más fácil hacer negocios con nuestros amigos al otro lado del charco

dijo Elizabeth Truss.

Las negociaciones se realizarán por al menos 100 personas que forman parte de los dos equipos; las conversaciones se basan en los avances del Grupo de Trabajo de Comercio e Inversión EU-Reino Unido, que se estableció en julio de 2017.

El primer ministro Boris Johnson busca por oportunidades comerciales luego de abandonar la Unión Europea, en particular con su aliado estadounidense. 

Pero la oposición teme que un nuevo acuerdo de libre comercio con Estados Unidos llegue a expensas de las normas ambientales y alimentarias.

También han surgido preocupaciones sobre la posible privatización de partes del servicio de salud pública británico, el NHS, a pesar de las repetidas negativas del gobierno.

 

Con información de AFP