Si bien el mercado laboral en el país sigue con su tendencia ascendente, los nuevos trabajos, especialmente para las mujeres, están encontrando un obstáculo: el acceso al sector salud.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante agosto pasado ingresaron al mercado laboral 1.57 millones de personas, respecto a igual mes del 2022.
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De los 1.57 millones de nuevos ocupados en México, 56.7% no tiene acceso a las instituciones de salud, tanto públicas como privadas, es decir, 5.7 de cada 10 personas que ingresaron a trabajar carecieron de este beneficio social.
Por género, las mujeres resultaron con las peores condiciones de trabajo, ya que de las 1.06 millones de nuevas ocupadas, 75.4% se quedó sin acceso al sector salud, mientras en los hombres la relación fue a la inversa, de 18.3% sin servicios de salud.
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Cabe destacar que este aparatado, de acuerdo con el INEGI, se limita exclusivamente al hecho de que el trabajo o actividad económica que realizan las personas les dé acceso o no a los servicios de salud que preste una institución, pública o privada.
Si tienen acceso a dichos servicios por medio de un pariente que los declara como dependientes económicos o por la adquisición del equivalente al Seguro Popular no se clasifican en la en la categoría “con acceso”.
Giros informales
La situación de las mujeres ocupadas sin acceso al sector salud se puede explicar por el giro del sector al que entraron a laborar, destacando las actividades terciarias por sus altos niveles de informalidad.
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De las 1.06 millones de nuevas ocupadas, 36.2% ingresó a trabajar al sector comercio y 35.5% a restaurantes y servicios de alojamiento, que en conjunto suman 757,351 mujeres.
Al otro extremo, solamente se presentaron reducciones anuales en industrias manufactureras (50,941 mujeres menos) y servicios sociales (121,493).
Esquemas en rezago
Desde el ámbito y tamaño de la unidad económica, 37.7% de las nuevas ocupadas se empleó en micronegocios sin establecimiento.
En tanto, por modalidad de contratación, 71.7% de las mujeres que ingresaron al mercado laboral en agosto pasado lo hizo bajo un esquema de informalidad.
A lo anterior se suma que de las 23.90 millones de mujeres ocupadas en el país, 71.2% gana como máximo 2 salarios mínimos, mientras apenas 0.9% supera la barrera de los 5 salarios mínimos.
