El aumento del desempleo en el país coincidió con que más población mexicana se empleó en el mercado de la informalidad, poniendo en duda la fortaleza del sector laboral nacional.
De acuerdo con cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de desocupación en México llegó a 2.59% de la población económicamente activa (PEA).