La reciente declaración del estado de emergencia en el sistema eléctrico por parte del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), el cual incluye apagones, ha intensificado las preocupaciones en el sector privado, especialmente porque se aproximan más olas de calor y en el marco de un crecimiento relevante del nearshoring.

Así lo externaron tanto la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de la Ciudad de México, como el Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem) y la  Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra), los cuales fueron consultados por EL CEO.

Para la Coparmex capitalina estos incidentes ya tienen un impacto significativo en la competitividad de las empresas y más en un escenario de relocalización, en donde se evidencia un Sistema Eléctrico Nacional (SEN) debilitado, que no tiene la capacidad de abastecer de energía a las empresas que llegan.

La infraestructura de distribución y transmisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se ha puesto a prueba con la demanda máxima histórica de consumo de energía eléctrica. Sin embargo, la capacidad actual de nuestro sistema eléctrico es insuficiente para satisfacer eficientemente las necesidades de los hogares y empresas

expuso. 

CFE señala que Otis ha sido el peor reto para la compañía
Fotoarte: Andrea Velázquez.

Por su parte, el presidente de la Concaem, Mauricio Massud Martínez, explicó que por la falta de energía, el país pierde atractivo a largo plazo para el nearshoring, y agregó que se da el mensaje de que no se cuentan con servicios de calidad y estables, que son puntos indispensables para la decisión de inversión.

Además, el temor a los apagones se centra en las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), esto porque en el caso de las grandes compañías el 90% cuenta con plantas de energía de respaldo, con lo que se evitan afectaciones en maquinaria, detención en las líneas de operación y pérdidas económicas mayores.

En el caso de la pequeña y mediana industria el reiniciar una línea de producción que se detuvo de manera abrupta puede llevar tres y hasta cuatro horas antes de poder volver a operar, adicional a los riesgos amplios de dejar de cumplir con tiempos de entrega, producción y abasto

dijo.

Para entender el impacto que tienen los apagones en las mipymes, la interrupción del sistema eléctrico del martes 7 de mayo significó el cierre anticipado de cientos de miles de unidades económicas, con pérdidas de hasta el 30% de su ingreso diario.

(Fotoarte: Andrea Velázquez)

Mientras que la Caintra señaló que si bien en Nuevo León los apagones no se dieron, la situación sí es crítica por la relocalización. Sin embargo, realizarán una campaña para que los empresarios del estado ahorren energía y así la demanda no incremente.

“Simplemente es bajar el switch mientras no se opere alguna máquina (…) todo lo que se pueda ahorrar”, expuso la cámara empresarial en rueda de prensa desde Monterrey.

Desde enero se veía venir el problema

En enero de este año EL CEO tuvo conocimiento de que la ola de calor podría generar apagones, esto derivado de una entrevista que se realizó con el director general Clúster Energético de Nuevo León, Amado Villareal González.

El directivo expuso en ese momento que el invierno era una antesala de lo que se venía en verano de 2024 para el país en materia energética, en donde se preveía que la demanda energética no podría atenderse y más por el nearshoring.

“La vulnerabilidad de Nuevo León ya es evidente frente a las tormentas invernales que están impactando a Canadá y Estados Unidos, lo que pone en riesgo la capacidad de suministro energético. Pero en verano está un mayor temor que se generen mayores apagones”, dijo.

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Al igual que las cámaras empresariales, el consultor del sector energético nacional, Víctor Ramírez, explicó que la situación de los apagones obedece a la política energética del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

 

Los factores se centran en que no se han generado nuevas centrales de generación de energía, se dejaron de dar permisos, básicamente se cerró la participación al sector privado y también se ha reducido el monto de capitales para la red eléctrica.

Por su parte, el analista energético Ramses Pech señaló que un factor que se suma fue la eliminación del horario de verano. Y es que al tener una hora menos de luz en la tarde incrementa la demanda de electricidad.

Incrementó el uso de equipos de aire acondicionado. La zona noreste presenta el problema al haber una demanda más alta de lo pronosticado

comentó.

En línea con ello, la Coparmex Ciudad de México insistió que debe regresar la libre competencia al sector eléctrico en donde se apueste por la creación de líneas de transmisión y creación de infraestructura de almacenamiento.

Instamos a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) a permitir la entrada de nuevas centrales eléctricas del sector público y privado para evitar un déficit de electricidad. Es necesario incentivar la inversión

señaló.

El presidente de los empresarios en el Estado de México aseguró que debe replantearse también el proyecto de soberanía energética. 

“Ha habido una mal entendida soberanía energética que ha dejado de lado grandes proyectos como son los del Istmo de Tehuantepec y se ha seguido apostando por energías a base de la quema de combustible, lo que se ha restado de forma considerable competitividad del país y la zona centro en la materia”, comentó.

Puntos afectados por los apagones

Este martes el Cenace declaró que el Sistema Interconectado Nacional pasa a Estado Operativo de Emergencia. La decisión obedeció a que se identificaron riesgos en materia de la provisión de energía eléctrica en el país.

La declaratoria fue emitida a las 17:04 horas del 7 de mayo de 2024. Previo a eso, el organismo a las 16:30 horas informó la aplicación Estado Operativo de Alerta en el Sistema Interconectado Nacional, a la par de que se harían acciones al respecto.

Entre las razones para emitir la declaratoria, destaca que salió de servicio el ciclo combinado de Altamira Tres y Cuatro paquete dos, con 450 megavatios (MW). También salió de servicio Villa de Reyes U6 con 228 MW, así como la unidad 1 de Central Dulces Nombres con 215 MW.

En tanto, la generación eólica disminuyó alrededor de 395 MW con respecto a lo programado, esto por efecto de nubosidad en la región del Bajío que disminuyó la generación fotovoltaica en 380 MW.

También salió de servicio Malpaso U5 con 135 MW;  Manuel Moreno Torres de 300 MW a 50 MW; el ciclo combinado San Lorenzo Potencia con 380 MW; Necaxa U5 con 7 MW. Salió Poza Rica U2 afectando 66 MW; Cogeneración Altamira con 356 MW y Valle de México U4 con 105 MW.

En total quedaron indisponibles 1,668 MW de la generación total, es decir, el 3.34% de la demanda máxima del día en el Sistema Interconectado Nacional.

Esta demanda máxima se registró a las 16:36 horas con un valor de 49,887 MW y un Margen de Reserva Operativa de 3%.

Por la indisponibilidad de esa capacidad de generación, el margen de reserva Operativa no se recuperó al 6% que establece la normatividad, por lo que a las 17:04 horas el Sistema Interconectado Nacional se declaró en Estado Operativo de Emergencia.

Se requirió interrumpir rotativamente el suministro de energía eléctrica en 200 MW, lo que representa el 0.4% de la demanda en ese lapso.

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