El panorama de la economía de México para el cierre del año maneja escenarios mixtos. Por un lado, superará las expectativas de crecimiento para todo el 2023 y por el otro, seguiría registrando una tendencia de desaceleración.

De acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el acumulado de los primeros diez meses del año se registraría un aumento de 3.4% a tasa anual.

Este resultado rebasa las previsiones de los mercados, incluyendo las del gobierno federal, que en promedio rondan una variación anual de 3% en todo el 2023.

Sin embargo, el alza del IOAE a octubre todavía es menor a los incrementos, en igual periodo de comparación, de 3.7% en el 2022 y de 6.3% en el 2021; mientras en el 2020, año de la pandemia de COVID-19, se observó una caída de 9.4%.

Efecto rebote de la economía nacional

Por los datos anteriores, se puede interpretar que la tasa de 6.3% fue producto de un efecto rebote por la baja base de comparación en la época de la crisis sanitaria, por lo que las siguientes variaciones pueden ostentar dicho efecto.

Es decir, el crecimiento de 3.4% en el acumulado de los primeros diez meses del 2023 podría estar influenciado en gran medida por el efecto rebote derivado de la emergencia sanitaria del 2020, que paralizó todas las actividades económicas no esenciales, cuyo impacto se diluye.

Esto toma más fuerza si se considera la pérdida de poder adquisitivo de las familias mexicanas -por la aún elevada inflación y las altas tasas de interés- y la debilidad en la demanda externa por la manufactura mexicana, principalmente de Estados Unidos.

Además, ante una cadena productiva nacional mermada, el efecto rebote terminaría de disolverse el próximo año, pues los pronósticos apuntan a un crecimiento de apenas 1.9%.

Escenario de desaceleración

Para Alejandro Ortiz Malcher, director de Grupo Financiero Multiva, el 2024 será un año de desaceleración económica en el país, afectado por las elecciones en Estados Unidos y México, factores que generalmente traen desestabilización, además de los conflictos geopolíticos.

El 2024 hay elecciones de Estados Unidos y México, lo que tendrán repercusión en la economía. Otro de los retos del 2024 es que se autorizó un Presupuesto de Egresos Federal de más de 9 billones de pesos, lo que causará un endeudamiento del gobierno y afectará la economía

dijo el directivo en conferencia en la Universidad Autónoma de Guadalajara.

Añadió que las complicaciones de las guerras entre países pueden empeorar la situación. “La inflación subió por el cierre de cadenas de suministro a causa de las secuelas del Covid-19, mientras que la guerra entre Ucrania y Rusia afectó los combustibles, dos sucesos que inciden sobre la economía a nivel planetario”.

Te puede interesar: